En el 2008, cuando aún se encontraba en la plenitud de su espléndida versación futbolera y su recio espíritu crítico, el irreemplazable periodista Mauro Velásquez Villacís dedicó varios de sus programas radiales para demostrar que la FIFA tenía razón al considerar al encuentro Barcelona-Emelec como el clásico del balompié ecuatoriano.