El intento de un referéndum ha tenido muchos efectos algo sorprendentes. Uno de ellos es hacer evidente la cantidad de mañosería barata y deshonesta involucrada en este intento de consulta. No solo se ha hecho evidente lo profundamente antiético que es preguntar conduciendo a una respuesta. Hay mucho más.
Ya es evidente que la Constitución de Montecristi es una verdadera basura desde el punto de vista legal y también del social. En el funcionamiento de cada una de las instituciones que tal documento establece, se ven cotidianamente los perjuicios que causa una redacción apurada, conceptos confusos, la suma de contradicciones y el efecto perverso de la viveza criolla que contamina como un cáncer a todo este documento.