La flora microbiana intestinal podría jugar un papel importante en la pérdida de peso, según una investigación efectuada en ratones, publicada este miércoles, y que podría potencialmente abrir la vía a nuevos tratamientos contra la obesidad.
Investigadores de la Universidad de Harvard (Massachusetts, noreste) constataron importantes cambios en la flora intestinal de los ratones que habían sido sometidos a un bypass gástrico con el objetivo de reducir el tamaño de su estómago, un procedimiento cada vez más utilizado en el tratamiento de la obesidad.
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Los científicos transfirieron los microbios intestinales "alterados" al intestino de otros ratones y observaron una rápida pérdida de peso en los animales.
"Al colonizar el intestino de los ratones con la flora intestinal de otros ratones alterada por un bypass gástrico, estos animales perdieron hasta el 20% de su peso, exactamente cómo si también hubieran sido sometidos a la intervención quirúrgica", explicó Peter Turnbaugh, de la Universidad de Harvard, uno de los principales autores de la investigación.
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"Nuestro estudio lleva a pensar que los efectos específicos del bypass gástrico en la flora intestinal contribuyen a su capacidad de provocar una pérdida de peso", apunta el doctor Lee Kaplan, coautor del estudio y director del Instituto sobre la obesidad, el metabolismo y la nutrición del Hospital General de Massachusetts, en Boston.
"Si pudiéramos encontrar un medio de manipular la flora microbiana intestinal para crear los mismos efectos esto abriría la vía a una nueva arma contra la obesidad", estima.
"Incluso si logramos reproducir parcialmente estos efectos en el metabolismo sin intervención quirúrgica, eso nos ofrecería una terapia totalmente nueva para tratar la obesidad, un serio problema de salud, que podría ayudar a los pacientes incapaces o que no quieren llegar al punto del bypass gástrico", añade Kaplan, también profesor adjunto de medicina.
Sin embargo, serán necesarios años antes de que los resultados de este estudio puedan ser reproducidos en humanos, advierte Turnbaugh.
Esta técnica podría algún día dar esperanza a las personas extremadamente obesas, al evitar los riesgos y traumas de un bypass gástrico, afirma. Un tercio de los estadounidenses adultos son obesos o padecen un peso excesivo.
El estudio fue publicado en la revista científica estadounidense Science Translational Medicine.