QUITO.- Las versiones ampliadas en la Fiscalía de Pichincha por los cinco detenidos tras el crimen de Nelly Karina del Pozo Mosquera, de 20 años, apuntarían a que solo dos de ellos: Geovanny David Piña Bueno y Manuel Gustavo Salazar Gómez tendrían participación directa en el asesinato, y que un tercero, José Antonio Sevilla Freire, habría sido testigo del brutal ataque ocurrido la madrugada del 20 de febrero hasta las 03:35.
Las declaraciones de los antes mencionados y de María Cecilia Rivera Ortiz y Nicolás Federico León Maldonado fueron receptadas entre la mañana y tarde del pasado martes por el fiscal Vicente Reinoso, de la Unidad de Personas y Garantías de la Fiscalía de Pichincha.
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Según Stalyn López, abogado de Rivera, en esa diligencia Piña y Salazar se habrían culpado mutuamente de haber provocado la muerte de la joven, a quien sus amigos y familiares más llamaban por el segundo nombre. El primero acusó a Salazar de haber estrangulado a la chica, mientras este dijo que Piña le destrozó la cabeza.
Pero los mayores detalles los aportó Sevilla, quien dijo en la Fiscalía que la madrugada del 20 de febrero pasado, luego de salir de una fiesta en la que se consumió vodka y marihuana, los cinco se embarcaron en la camioneta de Salazar y primero dejaron en su casa a Rivera, después a León. Eso comentó ayer Paúl López, quien estuvo en la diligencia y también forma parte de la defensa de Rivera.
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Según Sevilla, en el vehículo Karina iba dormida junto con Piña y este ahí la habría comenzado a manosear mientras transitaban por la av. Occidental. De pronto, la chica se despertó y, asustada, preguntó a dónde la llevaban. Se bajó del carro y detrás de ella descendió Piña.
Tanto Sevilla como Salazar coinciden en señalar que en la oscuridad, la muchacha gritaba, pero ellos no abandonaron el carro hasta que la pareja regresó y siguieron el viaje.
Luego pararon la camioneta en Llano Chico y los jóvenes se bajaron para seguir bebiendo. Entonces Piña habría dicho: ¿Quieren ver cómo se mata a una prostituta?, y empezó a golpear brutalmente a la chica.
En su versión, Salazar dice que luego Piña le ordenó que la ahorcara, pero dice que él se acercó a la víctima solo para susurrarle que se hiciera la muerta para que la dejaran en paz.
Pero Sevilla asegura que Salazar sí la habría empezado a estrangular y al ver que no moría Piña optó por golpearla con una piedra en la cabeza. Luego, la embarcaron en el balde de la camioneta y la llevaron a otro sector, donde la escondieron entre arbustos y tierra.
Al darse cuenta de lo que habían hecho, los tres habrían pensado primero en salir de Quito para conseguir esconderse, pero luego decidieron reunirse pocas horas después para conversar y delinear un plan.
Ese mismo sábado inventaron una salida en la que señalan que Karina se había bajado de la camioneta de Salazar molesta y abordó un taxi en la av. Brasil, en el norte de Quito, según dijo Sevilla en su declaración.
En el proceso investigativo, la Fiscalía solicitó las pruebas de ADN a los cinco sospechosos para cotejarlas con la sangre y cabello encontrados en la camioneta de Salazar. También analizará la información de sus celulares y computadores.
Se espera que hoy se defina la fecha para realizar la reconstrucción de los hechos antes del crimen de la joven modelo. Ayer, el fiscal Reinoso señaló que aún el proceso se maneja de forma reservada hasta receptar todas las versiones en torno al caso, entre ellas la de Juan Pablo Vaca, dueño de la vivienda donde se realizó la fiesta.
Antecedentes: De los detenidos
Varios delitos
En la página de la Función Judicial de Pichincha se encontró que Geovanny Piña Bueno ha enfrentado varios procesos legales, entre ellos uno contra la vida, en el 2008; otro por robo, en el 2012, y dos contravenciones. En tanto, se conoció que el padre de Manuel Salazar, Gustavo Salazar Velásquez, fue asesinado por supuestos sicarios en septiembre del año pasado en el cantón El Carmen, Manabí.