PÍLLARO, Tungurahua.- La banda de pueblo hace retumbar la tonada Píllaro Viejo. La euforia rebosa las calles del centro pillareño por donde el desfile de la Diablada hace su paso. Las parejas de línea, hombres y mujeres con vestidos multicolores, bailan, así como lo hacen los hombres ataviados con trajes que se identifican con el diablo. Lo especial de ellos son las máscaras, cada una tiene una característica personal.