AP
NUEVA YORK, EE.UU..- Cuatro minutos. Esa fue la diferencia de tiempo entre el hit de Robert Andino, que hundió a los Medias Rojas de Boston, y el jonrón de Evan Longoria, que llevó a Mantarrayas de Tampa Bay a la postemporada.
El desenlace de la campaña regular de las Grandes Ligas fue épico por su dramatismo, con protagonistas inesperados y dos colapsos monumentales.
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Viniendo de atrás, luego de comenzar septiembre casi desahuciados, Tampa Bay y los Cardenales de San Luis se quedaron la noche del miércoles con las dos últimas plazas disponibles para los playoffs.
También se terminó de completar la programación de la postemporada, cuyas series de primera fase (al mejor de cinco) comienzan hoy con los duelos de la Liga Americana.
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los enfrentamientos
Los Tigres de Detroit abren como visitante ante los Yankees de Nueva York y los Rangers de Texas reciben a Tampa Bay. Los cruces de la Nacional arrancarán mañana. Los Filis de Filadelfia y los Cerveceros de Milwaukee serán locales ante San Luis y Cascabeles de Arizona, respectivamente.
La del miércoles fue una noche inolvidable. Tampa Bay perdía 7-0 en el octavo inning ante los Yankees, pero le dieron la vuelta y ganaron 8-7 con un jonrón de Longoria en la duodécima. Longoria también sacudió un jonrón de tres carreras en el octavo para coronar un racimo de seis.
Poco antes, en Baltimore, con su cerrador Jonathan Papelbon en el montículo, los Medias Rojas dilapidaron una ventaja de una carrera en el noveno ante los Orioles. Andino sentenció la remontanda con un sencillo al jardín izquierdo. Fue todo para Boston, que quedó eliminado
Mientras, San Luis avanzó gracias a una joya de pitcheo de su as Chris Carpenter. Los Cardenales concretaron su gesta con una victoria 8-0 sobre Houston. El resultado, combinado con la caída de los Bravos, los llevó a los playoffs.
Al igual que Boston, los Bravos flaquearon en el noveno. Su cerrador Craig Kimbrel no sacó los tres últimos outs y los Filis ganaron 4-3 en el decimotercer episodio con sencillo remolcador de Hunter Pence.
Lo ocurrido con los derrumbes de Boston y Atlanta no tiene precedentes en la historia de las Mayores, uno de los peores colapsos. Nadie había dejado escapar ventajas de ocho juegos o más en septiembre sin lograr clasificarse a los playoffs.