Las salas de juegos de Guayaquil y de Machala, clausuradas el pasado lunes por las intendencias de Policía, abrieron ayer nuevamente para atender al público, debido a una resolución emitida por un juez de la provincia de Manabí, quien mediante una medida cautelar resolvió que el Decreto Ejecutivo 873, que viabiliza el cierre de los juegos de azar en el país, no puede ser ejecutado hasta que no se resuelva la demanda presentada por la empresa Profeseries ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.