QUITO
.- La tarde del miércoles pasado al menos 150 funcionarios del Banco Central fueron reunidos en el auditorio de la institución para escuchar a la directora de Recursos Humanos, Gabriela García, quien trataba de convencerlos de los beneficios de la compra obligatoria de renuncias, puesta en vigencia con el Decreto Ejecutivo 813, publicado el día anterior.