Durante los últimos trece años en los que la Policía Nacional ha sido la principal accionista de Tecnistamp-Gasespol, Carlos Cevallos Silva se convirtió en el hombre fuerte de esta empresa, desde su posición de gerente general y representante legal.

Si bien la ubicó entre las 300 más importantes del país, con un patrimonio de más de $ 13 millones, parte de este negocio también benefició a las compañías de sus familiares más cercanos: su esposa, Yamile López Mármol, y sus hijos, Carlos Mauricio y Diana Carolina.

La empresa es el resultado de la fusión entre Tecnistamp y Gasespol, en las que la Policía siempre tuvo el 67% de las acciones y Cevallos, el 33%. La primera con la confección de ropa y, la segunda, con la provisión de materiales antidisturbios, se convirtieron en importantes contratistas de los uniformados y de otras instituciones públicas.

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Cevallos cuenta que en 1988 creó Tecnistamp y que luego de diez años decidió “donar” el 67% de las acciones a la Policía para “de alguna forma beneficiarnos más en los procedimientos precontractuales”.

Al convertirse en una empresa con mayoría accionaria del Estado, podía evitar concursos y ser contratada directamente, tal como lo preveía la anterior Ley de Contratación Pública y lo permite el régimen especial de la actual Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública.

La firma también ha ganado concursos en la Corporación Aduanera Ecuatoriana, la Comisión Nacional de Tránsito, la Fuerza Aérea, el Registro Civil, el Servicio de Rentas Internas y los ministerios de Turismo y de Educación. Con la Policía, por ejemplo, se adjudicó por contratación directa $ 15 millones para uniformes, en el 2010.

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Aunque desde 1998 Cevallos ha sido un accionista minoritario, su cargo en Tecnistamp-Gasespol le dio una posición privilegiada para celebrar todo tipo de contratos.

Carlos Cevallos tuvo que dejar la compañía en abril de este año, cuando Alfredo Vera, entonces ministro del Interior y, por tanto, presidente de la empresa, le pidió la renuncia.

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Este Diario analizó la información del Sistema de Compras Públicas sobre los procesos llevados a cabo por Tecnistamp y Gasespol (por separado y también fusionadas) entre febrero del 2009 y marzo de este año. En este periodo, Carlos Cevallos otorgó contratos por $ 5,5 millones a seis empresas de su grupo familiar: Imprecear, Texticom, Police Trading Inc. (EE.UU.), AutoplazaPusuquí, Produhorizonte y Automart (ver gráficos). La mayoría están ubicadas en la misma zona, al norte de Quito.

Tecnistamp y Gasespol firmaron con Imprecear, de propiedad de su esposa y dos socios privados, contratos por $ 4,8 millones. De este monto, solo el 16 de junio del 2010, se le adjudicaron $ 2 millones.

En tres procesos en los que Imprecear se sometió a concursos hubo competidores que denunciaron irregularidades.

Así, en la sección de preguntas y aclaraciones del portal de Compras Públicas, en el proceso para la provisión de 20.000 ternos de camuflaje, un proveedor calificó a la licitación como una “burla” y pidió que se investigue “esta payasada”.

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En otro contrato para confección de camisas, el microempresario Luis Naranjo Ayala pidió que se revise la adjudicación a Imprecear por considerar que había mejores opciones de precio. En otro caso, también de camisas, Diego Alarcón, propietario de Jhamtex, se quejó porque fue descalificado, a su juicio, sin motivos.

“Nosotros teníamos excelente precio, buena calidad y ni nos tomaron en cuenta. A mí me ponen todo cero (en la calificación), como que no tengo experiencia, cuando tenemos 15 años de experiencia”, expresó a este Diario.

Y en contrataciones directas, Cevallos adjudicó poco más de medio millón a la empresa de su esposa, vía invitaciones, para la provisión de cinta para estampado, ternos de hombre, láminas adhesivas y zapatos.

El exgerente de Tecnistamp-Gasespol se había respaldado, además, en una resolución tomada por él mismo en enero del 2010, que declaró bajo régimen especial (compra directa por invitación) a la contratación de los bienes que constan en el Plan Anual de Contrataciones de Tecnistamp-Gasespol.

El resto de compras a Imprecear, que suman más de $ 927 mil, se realizó a través de decenas de contratos “por ínfima cuantía”, es decir, adjudicaciones pequeñas que no requieren de concurso.

Aunque asegura que no hay conflicto de intereses con Imprecear, pues en 1991 firmó la disolución de la sociedad conyugal, Cevallos se refiere a esa empresa como suya.

“Uno de los principales usos que teníamos era la importación de confites y juguetes para la Policía, el Ejército, la Marina y la FAE... Éramos uno de sus principales proveedores”, dijo en un diálogo con este Diario, hace algunas semanas.

La segunda empresa del grupo familiar es Texticom, en la que Yamile López y Carlos Cevallos suman el 50% de las acciones. En el periodo analizado, esta firma suscribió contratos con Tecnistamp por $ 579 mil, sea por compra directa o a través de facturas por ínfima cuantía.

Cevallos negó que actualmente tuviera acciones en Texticom. “Cuatro o cinco años debe ser que ya no tengo acciones ahí”, aseguró. Pero la Superintendencia de Compañías le registró como accionista hasta el año 2009.

Police Trading Inc., con sede en Miami, también está vinculada a Carlos Cevallos. Es gerenciada por su hijo, Mauricio Cevallos López, y tiene como directivos a su esposa, Yamile, y a su hija, Diana.

En el 2009, recibió contratos de Tecnistamp y Gasespol por un monto de $ 268 mil. Incluso, de acuerdo con la declaración juramentada que Cevallos Silva realizó en el 2006, el lugar donde funciona Police Trading, en Miami, es de su propiedad.

Produhorizonte –en la que Yamile López tiene la mitad de las acciones– facturó con Tecnistamp $ 54.820 en dos años por el alquiler de un camión, aunque su objeto social es la elaboración y comercialización de productos ganaderos, avícolas, industriales y medicinas.

Esta empresa comparte con Imprecear la misma dirección y teléfono en Quito, de acuerdo con la Superintendencia de Compañías.

AutoplazaPusuquí S.A. es el nombre bajo el que figuran cuatro gasolineras de propiedad de Yamile López y Diana Cevallos. Esta recibió $ 279 mil por arriendo del terreno donde funciona Tecnistamp, y por venta de combustible y repuestos.

Carlos Cevallos minimiza la relación comercial entre la empresa de su esposa e hija y la que él gerenciaba. Autoplaza, sostuvo, vende unos $ 100 mil por año a Tecnistamp en gasolina, lo que representa un mínimo porcentaje de su facturación anual de $ 10 millones (en el 2010 facturó $ 6,9 millones).

En una de las gasolineras está Automart, nombre comercial de Cevallos Silva, que sumó contratos por $ 32.674,58.

“¿Usted cree que toda mi gasolina (la de Autoplaza) vendo aquí?... ¿Cree que con eso a mí me afecta?... Como ya me estoy yendo, ya di órdenes de que le cierren el crédito a Tecnistamp; tenía crédito porque yo estaba aquí y yo respondía por la compañía”, expresó. Para él, los cuestionamientos a su administración se deben a que es un empresario exitoso: “Y eso no perdonan”.

Las empresas privadas

Imprecear
Policía y FAE, entre clientes
Fue creada en el año 1987, pero solo en 1998 Yamile López, esposa de Carlos Cevallos Silva, se convirtió en la propietaria del 50% de las acciones. Evelio Alarcón (colombiano) es dueño del 49,98% y Jorge Tinajero, del 0,02%. Entre el 2007 y el 2008 la Policía le pagó $ 4’457.358,80 por juguetes y confites. La empresa, además, ha sido proveedora de la Marina y la Fuerza Aérea. Ahora su actividad principal es la fabricación de textiles y ropa. Su fábrica funciona en el centro comercial El Condado (al norte de Quito).

AutoplazaPusuquí
Negocia armas y combustibles
Tiene cuatro gasolineras. Tres en la vía a la Mitad del Mundo, cerca del GIR y de la Escuela de la Policía. Fue creada en 1997 por Carlos Cevallos Silva y su cuñado. Desde el 2005, su esposa, Yamile López, tiene el 95% de las acciones y su hija Diana, el 5%. Su objeto social fue ampliado para la importación, exportación y fabricación de armas de fuego y municiones. En la gasolinera ubicada en la Mitad del Mundo también funcionan Automart, en la planta baja, y la matriz de Imprecear, en el segundo piso.

Automart
Micromercado en gasolinera
Es el nombre comercial del micromercado de Carlos Cevallos Silva, en el que vende desde alfombras hasta golosinas. El 16 de noviembre del 2009 le vendió a Tecnistamp 1.037 guaguas de pan para el personal de la empresa, también le ha vendido alfombras, sánduches, radios y DVD. Aunque el Servicio de Rentas Internas en su base de datos registra varios locales, el único que está abierto es el ubicado en la avenida Equinoccial, dentro de una de las gasolineras de AutoplazaPusuquí y abajo de Imprecear.

Texticom
Coincidencia en planilla de luz
Empresa creada en 1991 por Carlos Cevallos Silva, su cuñado Marco López y Javier Cadena, con fines de confección. Ahora se dedica a la producción de artículos de plásticos. Al principio funcionó en el terreno donde ahora está Tecnistamp. Incluso, las facturas de la luz que paga Tecnistamp están todavía a nombre de Texticom. Por cuestiones de espacio, Texticom se trasladó a otro local ubicado en la misma zona de la avenida Manuel Córdoba Galarza, en la vía a la Mitad del Mundo.

Produhorizonte
Productos para aves y ganado
Productos Naturales del Oriente (Produhorizonte) fue creada en el 2006 por Evelio Alarcón (colombiano) y Yamile López, esposa de Carlos Cevallos Silva, con un capital de $ 20.000. Según la Superintendencia de Compañías, se dedica a la producción, empaque, comercialización, importación y exportación de toda clase de productos ganaderos y avícolas, entre otros, y está ubicada en la misma dirección que la fábrica de Imprecear. Pero también tiene otro local ubicado en Tena, provincia del Napo.

Police Trading Inc.
Proveedor con sede en Miami
Fue creada en Miami, en el 2005, por la esposa de Carlos Cevallos Silva, Yamile López, y sus hijos Carlos Mauricio y Diana como directivos. Tecnistamp y Gasespol han importado de Police Trading, entre el 2005 y 2011, basureros, cafeteras, lavadoras para autos, telas, parches, botones, corbatas, etc. Tanto el lugar donde funciona la empresa como el domicilio que López da a la División de Corporaciones de la Florida fueron comprados por Cevallos en el 2006 y 2002, en su orden, por un total de $ 1'060.000.