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WASHINGTON.- El reconocimiento de Estados Unidos de que Osama bin Laden estaba desarmado cuando murió en el asalto en Abbottabad levantó acusaciones de que Washington violó el derecho internacional.
La revelación contradecía un relato anterior de que participó en un enfrentamiento con comandos estadounidenses que llegaron en helicóptero. También fue rectificada la versión de que Bin Laden tomó a su esposa como escudo humano.
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El canal Al Arabiya fue más allá: "Una fuente de seguridad paquistaní citó a la hija de bin Laden (diciendo) que el líder de Al Qaeda no fue asesinado dentro de su casa, sino que fue arrestado y ultimado más tarde".
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, citó el martes a la "confusión de la guerra" como razón para la información errónea inicial e insistió en que Bin Laden se resistió cuando las fuerzas estadounidenses ingresaron al recinto pero no quiso decir cómo, y reconoció que "el no estaba armado", al contrario de lo afirmado previamente por el jefe antiterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan.
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El diario New York Times citó a funcionarios que decían que los comandos no sabían si Bin Laden u otros llevaban cinturones bomba y en ese contexto, el director de la CIA, Leon Panetta, dijo a la cadena de televisión PBS que el equipo de asalto abrió fuego en respuesta a "movimientos amenazadores".
Agregó que "bajo las reglas de combate, si él hubiera levantado las manos, se hubiera rendido y no hubiera planteado una amenaza, entonces lo habrían capturado. Pero tenían la autoridad plena para matarlo".
El fiscal general de EE.UU., Eric Holder, dijo al Senado que la muerte de Bin Laden "fue justificada como un acto de autodefensa", pues "no hubo indicios" de que hubiera intentado rendirse, por lo que su muerte posterior "fue apropiada".
Remarcó que era el líder de la red terrorista Al Qaeda que dirigió los ataques del 11 de septiembre en EE.UU. por lo que "su muerte está justificada como un acto de defensa nacional" y es "consistente con nuestro sistema legal".
Pero activistas de derechos humanos están urgiendo a Estados Unidos y Pakistán que expliquen con detalle las circunstancias en que murió el hombre más buscado del mundo en el intento de saber si Washington ha ido demasiado lejos al actuar como policía, juez y verdugo.
El excanciller de Alemania Occidental, Helmut Schmidt, dijo que "fue una violación bastante clara de las leyes internacionales". "Este hombre ha sido sujeto a una ejecución inmediata, y a lo que ahora parece, tras una gran desinformación por parte de la Casa Blanca, que podría haber sido un asesinato a sangre fría", señaló el abogado de derechos humanos australiano Geoffrey Robertson, quien agregó que "no es justicia. Es una perversión del término. Justicia significa llevar a alguien a juicio, declararlo culpable basándose en pruebas y condenarlo", como pasó con los nazis en Nuremberg o el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic en el tribunal de crímenes de guerra de La Haya.
Mientras, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió ayer que no se publicarían ni se darían a conocer las imágenes del cadáver del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, porque el cuerpo del terrorista "no es un trofeo".
"Nosotros no somos así. No tratamos estas cosas como un trofeo", declaró el mandatario estadounidense, quien justificó su decisión al considerar que la publicación de esos documentos gráficos podría poner en peligro la seguridad de las tropas estadounidenses que se encuentran en el exterior".