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MIAMI, EE.UU..- Rafael Nadal, el tenista español número uno del mundo, venció ayer al suizo Roger Federer (que es 3º), 6-3, 6-2 para avanzar a la final del Masters de Miami, donde enfrentará al serbio Novak Djokovic (2º).
En la otra semifinal, Djokovic extendió su racha invicta a 25 partidos al vencer al estadounidense Mardy Fish, 6-3, 6-1.
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Nadal ganó con sorprendente facilidad, al mantener el saque en todos sus games y convertir cinco de seis oportunidades de quebrarle el servicio al suizo, que se mostró errático. "No fue fácil para él esta noche... Jugué un muy, muy buen partido, muy firme y serio", dijo Nadal.
El español busca su primer título en este torneo en que ha retenido el servicio en 47 de 48 games. Llevó su foja contra Federer a 15-8 en su primer cruce en EE.UU. desde la final de Miami del 2005, que ganó el suizo.
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Federer falló varios tiros por malos golpes y cometió 31 errores no forzados, contra 10 de Nadal. Fue la primera vez desde el 2007 que se cruzaron antes de la final porque, tras la reciente caída del suizo al número tres del ranking, quedó sembrado en la misma mitad del cuadro que ocupaba Nadal.
El partido generó el entusiasmo típico de una final y las entradas se vendían por varios cientos de dólares afuera. Pero el suizo arrancó en mal nivel y cometió cuatro errores no forzados para quedar atrás 2-1 al perder su servicio.
La gente empezó a cantar "Roger, Roger" en el segundo set, en busca de animarlo a una remontada, pero otros contestaban: "Rafa, Rafa". Nada de ello cambió el curso del partido.
El mal encuentro de Federer probablemente dé lugar a opiniones de que, a los 29 años, se está quedando atrás respecto de los mejores del circuito. Pero en la conferencia de prensa posterior se mostró molesto por una pregunta en ese tono.
"La mayor molestia es que me hagan estas preguntas todo el tiempo... No sé cuántas veces necesito responder, hasta que diga que no voy a responderlas más. Pero sé que puedo hacer mucho más en el juego. Aún estoy muy entusiasmado por lo que viene. No me siento como si tuviera 35, como ustedes hacen que parezca. Aún tengo solo 29 y me restan muchos años todavía", expresó.
Djokovic, quien ganó este certamen en el 2007, festejó un punto clave sobre el final con los brazos abiertos, como si fuera un corredor que cruzaba la línea de llegada. De hecho, está a una victoria de alcanzar una meta significativa: su cuarto título en cuatro torneos.