Néiser Rolando Vargas Rivadeneira y Eliseo Melo Gómez, el primero ecuatoriano y el segundo colombiano, tras la audiencia de calificación de flagrancia, fueron sindicados como principales sospechosos de tentativa de asesinato en contra de Luis Bolaños León, futbolista de Liga de Quito. Por esto Santiago Coba Rodríguez, juez vigésimo primero de Garantías Penales de Pichincha, ordenó la prisión preventiva de estas dos personas.
Los detenidos negaron su participación en la agresión. Vargas dijo que a la hora del hecho él se hallaba en otro lugar, mientras que Melo sostuvo que andaba por el centro comercial Quicentro Shopping en la búsqueda de un local para instalar una venta de arepas.
Publicidad
Por su parte, el Chucho Bolaños en su versión indicó que llegó al parqueadero del Quicentro Shopping, tras haber retirado dinero de una entidad bancaria, y se le acercaron dos personas, quienes bajo amenazas quisieron robarle aun cuando él estaba en el carro.
“Agaché la cabeza y arranqué (el auto), sentí los disparos, me estrellé con un auto parqueado adelante, pedí ayuda y salió mi esposa. Fue la ambulancia y me trajeron acá (al Hospital Metropolitano)”, detalló Bolaños.
Publicidad
Eder Danilo Manteca Ibarra, acompañante del Chucho al momento del atentado, contó una versión similar a la del volante, con el agregado de que este tenía en su poder $ 5.000 retirados del Banco de Guayaquil, dinero que intentaron robarle en el sitio del hecho.
La agresión se dio pasado el mediodía del viernes, luego de que Bolaños saliera de un banco en la avenida El Inca (norte de Quito) y se trasladara en su auto (un Mazda CX-9 plateado) hasta el centro comercial Quicentro Shopping, donde se produjo el acto de violencia.
Mientras, Esteban Paz, dirigente albo, indignado por la agresión que sufrió Bolaños, pidió a los medios competentes y al presidente de la República, Rafael Correa, mayor seguridad a la sociedad ecuatoriana.
“Hoy fue un jugador de Liga, pero mañana puede ser cualquiera otra persona y eso no es posible que pase en el Ecuador. Vivimos en un ambiente de miedo y zozobra por la delincuencia”, refirió el directivo.
“Como ciudadanos necesitamos que nos protejan; estamos absolutamente desprotegidos; pedimos seguridad, paz y tranquilidad, no es posible que este tipo de actos lamentables le suceda a nadie”, agregó.