En Manabí lo llaman currincho; en Guayaquil, guanchaca; en el norte de la Sierra, punta. En Cotopaxi y otras zonas del país es aguardiente, puro, fuerte o, simplemente, trago. Nace en los cañaverales que se resisten a desaparecer en el subtrópico de la Costa y las estribaciones orientales.