AGENCIAS
WASHINGTON-PARÍS.- El rescate de los 33 mineros chilenos atrapados desde el 5 de agosto en una mina del desierto de Atacama fue recibido en el mundo con alivio, alegría y emoción. "Continúo con esperanza a encomendar a la bondad divina a los mineros de la región de Atacama", dijo ayer el papa Benedicto XVI al saludar en español a los peregrinos que asistían a la audiencia en la plaza San Pedro.