Yessenia Guevara
QUEVEDO, Los Ríos.- Igual muerte que su padre Gustavo Párraga Lorenty (a) la Rana tuvo su hijo Límber Gustavo Párraga Jaramillo, de 33 años, quien la tarde del pasado lunes fue asesinado por un desconocido que lo emboscó en el sector La Tarabita, en la parroquia San Cristóbal.
El presunto asesino luego de cometer el hecho corrió hacia el sector del río Quevedo pero allí sufrió un infarto.
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Según Ángel González, amigo de Párraga, luego de trabajar se dirigía con su compañero hasta la clínica Salva tu Vida, donde estaban en rehabilitación por adicción a las drogas.
El testigo añadió que en el trayecto un hombre que estaba sentado bajo la sombra de un árbol los atacó y disparó a Párraga en una de sus piernas, quien se desplomó y luego el hombre le descerrajó otros cinco tiros. El asesino huyó con rumbo al río Quevedo.
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El fiscal de turno Wilson Almache señaló que testigos indicaron que el presunto autor de los disparos para evitar ser capturado se lanzó al río Quevedo, pero luego desapareció de la superficie y no se supo de este.
Una hora después, la Policía recibió el aviso de que había un cadáver en la orilla en el sector de Bellavista.
El hombre fue identificado como Franklin Arístides Cedeño Álvarez (a) Resbaloso, quien fue reconocido por los testigos como la persona que disparó a Párraga. Al parecer la muerte de Cedeño se debió a un paro cardiaco.
Familiares que no se quisieron identificar mencionaron que Cedeño y Párraga tenían cuentas pendientes.
Los dos fallecidos habitaban en el sector Galo Plaza, de la parroquia 24 de Mayo.
Según el capitán Alejandro Flores, Párraga registraba cinco detenciones, mientras que Cedeño era prófugo del Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil y tenía una boleta de captura vigente por tenencia ilegal de armas en un juzgado de lo penal del Guayas. Además, estuvo detenido en el 1995 por asesinato y en el 2002 por homicidio simple.