Fue la cabeza de uno de los procesos más cuestionados por los movimientos locales de izquierda y, de hecho, por el presidente Rafael Correa: las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos en el gobierno de Lucio Gutiérrez.
Fue la cabeza, durante el mismo régimen, de la organización del Miss Universo 2004 en Ecuador, un evento cuestionado por el Mandatario por la asignación de más de $ 14 millones.
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Pese a las críticas, Ivonne Juez de Baki ahora fue escogida por él para ser la cabeza del equipo negociador de uno de los proyectos ‘bandera’ ¬según el Gobierno¬ de la llamada Revolución Ciudadana: la iniciativa Yasuní-ITT, que plantea dejar bajo tierra el petróleo a cambio de una contribución económica.
No se ha vinculado a movimientos autodenominados de izquierda ni a grupos ecológicos. Todo lo contrario. Ha estado relacionada con cinco gobiernos cuestionados por el actual.
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En los BlackBerry que la acompañan en todo momento igual pueden encontrarse los números directos del presidente del Banco Mundial, como de actores de Hollywood, miembros de la realeza europea o presidentes del Medio Oriente.
El extenso y diverso directorio telefónico que guarda en sus celulares y la rapidez para concretar reuniones con personalidades de casi cualquier parte del mundo evidencian, para sus allegados, la capacidad de una mujer cosmopolita con buenos contactos internacionales. “Una llave”, consideran algunos; “una herramienta que no es suficiente”, ante la mirada de otros.
El jueves por la noche, en su departamento de la González Suárez (centro norte de Quito), afinaba detalles de la agenda que iniciará este martes en Francia. Tras su designación, empezó a hacer lobby para ¬según dice¬ inclinar la balanza de escepticismo que envuelve al proyecto. Atiende esta entrevista rodeada de flores y cuadros pintados por ella y su hija, luego de despedir al embajador (e) de Francia en Ecuador, Babou Kamichetty.
Baki, quien fue a la Universidad de Harvard invitada como artista residente y obtuvo sus masterados en Política Pública, asegura que entró a la política como una “forma de llegar a la gente para encontrar la paz”.
Ya había sido cónsul honoraria del Ecuador en Beirut (Líbano) y Boston (EE.UU.) en los gobiernos de León Febres-Cordero y Sixto Durán-Ballén, pero dice que los vientos de una guerra la acercaron de manera más formal a la vida política del país.
Mientras Baki trabajaba como miembro del directorio de Roger Fisher, negociador internacional en temas de la paz (escribió el libro Negociando para ganar), recibió una llamada del ex presidente Sixto Durán-Ballén.
Ecuador estaba en pleno conflicto bélico del Cenepa, en 1995, y el entonces mandatario quería a Fisher como fórmula de solución. Fisher estaba cenando en la casa de Baki y dos días después arribó a Ecuador. Ella y Fisher asesoraron al Gobierno en las negociaciones con Perú.
Aunque Baki niega haber aportado a la campaña presidencial de Jamil Mahuad, sí admite que continuó su asesoría en el tema Perú con ese régimen y que la firma de la paz fue uno los mayores logros de Mahuad.
De 1998 al 2002 fue embajadora de Ecuador en Washington (EE.UU.), en los gobiernos de Mahuad y Gustavo Noboa, y fue una pieza clave en la primera renovación del Acuerdo de Preferencias Arancelarias (Atpda).
“Yo les conquisté por la boca”, respondió Baki cuando Andrés Michelena, su asesor en el Ministerio de Comercio, le preguntó sobre los entretelones del proceso. Michelena, hoy asesor del vicepresidente Lenin Moreno, recuerda que la ex funcionaria organizó un evento para los senadores estadounidenses en el que se sirvieron sándwiches de atún, camarones, banano y, además, se exhibieron flores. Así se empezaba a conocer lo que Michelena hoy describe como “impresionante poder de convencimiento” en Baki.
Pese a ello, no le fue bien con su candidatura a la Presidencia en el 2002 con su movimiento Metamorfosis. Baki niega que esa palabra describa una “versátil” trayectoria política, por su capacidad de adaptación a los diferentes regímenes.
“Yo no creo en la derecha ni en la izquierda, no creo en las ideologías extremas, creo en el centro”. Según ella, Metamorfosis se refería al cambio importantísimo que debía experimentar un país en el que no existe una clase media fuerte.
Un año más tarde aceptó el pedido del ex presidente Lucio Gutiérrez para dirigir la cartera de Comercio Exterior.
La ‘chica Harvard’ desplazó a Mauricio Yépez de la jefatura en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, según fuentes cercanas al proceso, con una gran audacia. Baki conformó su equipo de trabajo con técnicos y funcionarios de Cancillería.
El ex presidente Gutiérrez la califica como una persona valiosa, que se abanderó de los objetivos del TLC de abrir mercados y nuevas oportunidades para el comercio ecuatoriano.
Para Blasco Peñaherrera, de la Cámara de Comercio de Quito, quien mantenía grandes diferencias políticas con el gobierno de Gutiérrez, Baki fue pieza clave en el impulso del tratado.
No obstante, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se movilizó en contra del proceso comercial y fustigó más de una vez la gestión de Baki.
En su defensa, ella aclara que no se negociaba un tratado sino un acuerdo. La diferencia es que el primero se firma de un solo lado y un acuerdo es mutuo, nadie obliga a nada, y siempre se buscó favorecer los términos de intercambio para el Ecuador.
Incluso asegura que hay que intentar concretar ese proceso, resolviendo debilidades anteriores, como fueron la poca promoción y “socialización”.
Alberto Acosta, uno de los ideólogos de las propuestas de Alianza PAIS y ex presidente de la Asamblea Constituyente, en septiembre del 2004 publicó un artículo que titulaba ‘Vendo cotorras, hablando muchísimo’. En el escrito criticaba la pretensión de Baki de convencer a la sociedad de las bondades del TLC: “Frente a tanta falacia, no queda más que recordar... al legendario comediante cubano José Candelario Tres Patines... Él, como la ministra en cuestión, hablaba muchísimo para vender cotorras que eran simples murciélagos pintados de verde, como lo es el TLC”.
Una movida polémica de Baki fue la organización del Miss Universo, un trampolín para el turismo, según ella, pues es uno de los cuatro eventos más importantes del mundo. “Lo que no se conoce, no existe”, dice Baki para resumir la relevancia e incluso el “ahorro” que ¬asegura¬ significó promocionar al país en este evento que reconoce tuvo efectos coyunturales, pero porque no hubo una política de promoción continua.
En esta gestión solo sus colaboradores comparten su criterio. Empresarios e indígenas aún critican la iniciativa. Y en el 2005 la Comisión Anticorrupción determinó que hubo indicios de responsabilidad penal en contra de Baki por peculado, pero el tema se quedó allí.
Luego, en el 2006, fue candidata a parlamentaria andina por Sociedad Patriótica. Ganó. Ese año, cuando Correa se candidatizaba por primera vez a la Presidencia, Baki respaldaba a Gilmar Gutiérrez. De hecho, según el partido, ella aportó $ 15 mil a la campaña presidencial.
El vicepresidente Lenin Moreno y su esposa, amigos de Baki, fueron los nexos que la acercaron al gobierno de la Revolución Ciudadana. La causa era promover su candidatura a la dirección de la Unesco.
Un mes después de ganar su segunda campaña presidencial, en el 2009, Correa recibía en su despacho a la ex ministra de Gutiérrez y le daba su auspicio.
Su candidatura en el organismo internacional no prosperó, pero creó un puente que la llevó a encabezar la iniciativa ITT.
En la visión del dirigente indígena Ricardo Ulcuango y la ex secretaria de Comunicación de Correa, Mónica Chuji, no encaja la designación de Baki al frente de una propuesta de defensa ambiental y de los derechos de los pueblos que viven en la zona de influencia del Yasuní.
Ulcuango advierte que estarán vigilantes de la gestión de Baki. Chuji dice que su designación es una “bofetada” para los sectores sociales e indígenas, a quienes se les ha excluido del proceso. Hay muchos cuadros mejor calificados, dice Chuji.
Pero Baki cree que para liderar las negociaciones no tiene que manejar conceptos especializados. “Conocer todo en el tema ambiental no es suficiente. Que vengan, acompañen y unan el hombro, pero quien va a estar gestionando tiene que ser una persona que conozca cómo se gestiona”, dice. Aunque asegura conocer los detalles financieros del fideicomiso en el que se depositarán las contribuciones, afirma que lo alcanzado por la comisión anterior se mantiene.
Perfil: Ivonne Juez de Baki
Nacimiento
Guayaquil, 58 años.
Estudios
Estudió Arquitectura, Arte y Política, en Francia y Estados Unidos. Artista plástica.
Trayectoria
Ha sido cónsul y embajadora, ministra y parlamentaria andina. Organizó el Miss Universo en Quito y encabezó las negociaciones del TLC con Estados Unidos en el gobierno de Lucio Gutiérrez, su amigo.