Pinchos de albacora, cebiche de dorado “de exportación”, tortilla de huevo con camarones, bolón con chicharrón, cafecito puro, jugo de naranja... Son las 10:07 del 3 de enero y el presidente Rafael Correa, en el primer enlace sabatino del 2009, le cuenta al país qué desayunó esa mañana.
Está en Manglaralto (Santa Elena), donde apenas termina de hablar de la comida (con un “¡qué delicia esa vaina!” de por medio), empieza a defender la “importancia” que –asegura– tienen estos espacios financiados con recursos del Estado.
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“Es elemental deber de un mandatario informar a sus mandantes los hechos, para cumplir con el mandato que le han dado en las urnas. No se puede cortar y coartar, como tantas veces dice nuestra prensa, nuestro derecho a la libre expresión”, sostiene el Presidente ante su audiencia.
Correa, sin embargo, no destina estos espacios solamente al informe de labores. El formato que usa lo lleva a recorrer, día a día, su última semana de trabajo, contada desde el sábado anterior, cuando termina su enlace, hasta las horas previas a la nueva transmisión. En el camino también habla de asuntos personales o familiares, ataca a quienes considera opositores de la llamada Revolución Ciudadana y comenta temas de corte más partidista que de gobierno.
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Y, como en el enlace de Manglaralto, Correa también suele mostrar una especie de fascinación por la gastronomía. Cuatro semanas después, el 31 de enero, prácticamente leyó el menú del chifa Happy Panda, de Quito.
Pero sus temas rebasan lo culinario. Bien puede hablar de la “belleza de las peluconas”, de sus vacaciones en Galápagos o Santa Elena, de sus “farras” y reuniones con boy scouts o de su familia: que su sobrino se graduó en el Alemán Humboldt de Guayaquil, que su hermano cumplió 25 años de matrimonio en “pelucolandia”, que la fiesta por los quince años de su hija no fue “pomposa”, aunque se celebró en Carondelet, que escaló o acampó con sus hijos, que su esposa practica paracaidismo...
Solo en el 2009, el Gobierno ha organizado y financiado 50 enlaces sabatinos (151 desde que empezó su primera administración, el 15 de enero del 2007, hasta ayer) desde 28 ciudades de 19 provincias del país. De estos, Correa encabezó 43. En total, a través de estos espacios, el Mandatario ha hablado 119 horas, lo que equivale a cinco días de transmisiones ininterrumpidas.
Del análisis que efectuó un equipo de este Diario a los primeros 42 enlaces sabatinos que dirigió Correa en el 2009 (desde el 3 de enero hasta el 12 de diciembre) se desprende que son solo dos los temas que él ha mantenido inamovibles: la prensa y los grupos políticos que él considera de la oposición.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, es el político más nombrado o al que más ha hecho alusión de forma indirecta. Cuando no lo nombra, lo imita, o alude al Municipio, al modelo de desarrollo local, al PSC, Madera de Guerrero o a la administración socialcristiana en la ciudad. Lo cuestionó en 30 de los 42 enlaces que analizó este Diario.
Le siguen el ex presidente Lucio Gutiérrez, a quien Correa ha mencionado en 25 enlaces durante el 2009 y a quien también ha llegado a imitar e insultar; y los ex asambleístas León y Martha Roldós, nombrados en 13.
En 18 enlaces ha descalificado a grupos universitarios (el Conesup, la UNE o universidades específicas como la Católica de Guayaquil); en 14, a quienes llama “pelucones”; en 12, a empresarios o banqueros; y en 9, a indígenas que han rechazado algunas de sus tesis o proyectos.
Tipejo, enfermo, insignificante, cobarde, idiota, mafioso, corrupto, payaso, sinvergüenza, farsante, chiflado, inmoral, garrotero, nefasto, puerco, pobre hombre, incompetente o mediocre son solo algunos de los descalificativos que ha empleado este año en esos espacios.
La prensa fue criticada en los 42 enlaces: en 31 de estos nombró a EL UNIVERSO, el medio que más ha mencionado de manera directa; y en 25, a periodistas o articulistas específicos de diferentes canales o periódicos.
El Mandatario justifica el uso de estos espacios porque –dice– está bajo un “bombardeo mediático terrible”. En su enlace 109 –del 21 de febrero, en Ambato (Tungurahua)– señaló que estas son jornadas de “formación mediática, saber determinar dónde están los enemigos y dar información”. Esa “formación” duró más de tres horas y media.
Durante el primer semestre de este año, incluso desde el inicio de los enlaces, en el 2007, los descalificativos a los medios se daban indistintamente, al abordar los diferentes temas. Pero es en el 123, en Gualaquiza (Morona Santiago), cuando se estrena el segmento ‘La libertad de expresión ya es de todos’. Desde entonces, no solo menciona a medios, periodistas y articulistas al abordar los diferentes temas que él analiza, sino que les dedica, además, un espacio fijo.
Cuatro semanas después, en el 127 (Pasaje, El Oro), explica que para tener más tiempo para este nuevo segmento, se suprime en los enlaces aquel dedicado a avances tecnológicos y, además, desde entonces solo habla un invitado presentado como “de la ciudadanía” y ya no tres, como era hasta ese momento.
Este segmento, que se inició con 19 minutos, le ha servido para tratar el tema de las denuncias por la adjudicación de contratos estatales a su hermano Fabricio. En el 125 dedicó 1 hora y 8 minutos a atacar a los medios de comunicación y negar que exista corrupción o que conocía de sus millonarios contratos con el Estado para ejecutar obras.
La defensa de funcionarios acusados de supuestos hechos de corrupción o negligencia también ha sido una constante en los enlaces. En 16 le dedicó tiempo a ello. El ex ministro del Deporte, Raúl Carrión, preso por supuestamente integrar una red de corrupción, ha sido el más defendido por el Mandatario. En el enlace 121, del 23 de mayo, habla sobre la visita que le hizo a su “amigo” y comenta que le ha molestado el ensañamiento de sectores de la justicia y del propio Gobierno, que lo quieren poner como trofeo de guerra.
Según el monitoreo efectuado, en 31 de los 42 enlaces de Correa, ha hablado de temas partidistas: reuniones del buró político de PAIS, las primarias del movimiento, los cuadros que respaldaba para las elecciones generales (principalmente a la Asamblea y las alcaldías).
El segundo tema más recurrente es la relación, convenios, reuniones o afinidades con países que considera aliados, como Venezuela, Cuba, Bolivia, Rusia, Irán, Honduras, entre otros. Los mencionó en 30 enlaces.
En 27 habló de educación; en 25, de planes sociales (créditos, subsidios, viviendas); en 24, de obras públicas en marcha; en 23, de temas petroleros; en 24, de Colombia (incursión, diplomacia, FARC); en 22, de política macroeconómica (deuda externa, inversiones), entre otros.
De aprobarse el proyecto de Ley de Comunicación, tal y como está planteado para primer debate, la información oficial tendría más espacio en los medios. El artículo 45 señala que los medios públicos, privados y comunitarios “están obligados a prestar servicios sociales gratuitos en información que sea de relevancia para la ciudadanía”.
En ese escenario, deberán transmitir hasta 20 minutos al mes, en cadena nacional, mensajes de las principales autoridades del Estado; y destinar una hora diaria para programas oficiales con carácter educativo. Además de quienes manejan frecuencias (emisoras y canales de televisión), el proyecto también endosa esta obligación a los medios escritos, al señalar que deberán dar “un espacio proporcional a sus respectivas publicaciones” para difundir informes de funciones del Estado.
Los enlaces, sin embargo, no son obligatorios para los medios privados, según defiende Correa. En el círculo presidencial identifican a Emilio Espinoza, director provincial del PRE y ex colaborador del actual gobierno, como el mentalizador de estos espacios, que también organizaba para Abdalá Bucaram desde radio Guayaquil. Inició los enlaces en la época de campaña presidencial de Correa.
Entre sus labores –algunas de las cuales hoy están a cargo de Arturo Tello, quien presenta el espacio cada sábado–, Espinoza cuenta que acostumbran a viajar a las sedes de los gabinetes itinerantes tres días antes de la llegada de Correa y su comitiva para, entre otras cosas, seleccionar a las radios que se enlazan. “Hay radios que reclaman, pues han sido militantes permanentes de la revolución y observan que otras en las que se critica al Gobierno reciben cuñas y no ellas, que han colaborado”, refiere.
Fuentes de la Presidencia señalan que personal de esta oficina se encarga de escoger a quienes intervienen y les entregan las preguntas que deben hacer. Espinoza, sin embargo, dice que se “sugerían” las personas que podían participar. “Generalmente escogíamos a los periodistas de cada medio radial”, sostiene. Pero eso ha cambiado. Los comunicadores ya no intervienen, sino dirigentes o integrantes de comités barriales o gremios, que no cuestionan. Personal de alcaldes afines y gobernadores ha sido responsable, en algunos enlaces, de reservar los hoteles para las delegaciones.
Cifras
119
Horas ha hablado Rafael Correa en los 43 enlaces que ha encabezado este año, de los 50 que difundió hasta ayer el Gobierno.
42
Enlaces fueron analizados por este Diario, hasta el del 12 de diciembre pasado, y en todos se criticó a la prensa y la oposición.
31
Este es el número de enlaces en los que habló de temas relacionados con su movimiento, como las primarias o el buró político.
3
Días antes de la emisión, un equipo va a la ciudad desde donde se efectuará el enlace, para organizar la logística e intervenciones.
120
Medios de comunicación, entre radios y canales de televisión, se enlazan a la señal partir de las 10:00 de cada sábado.
28
Ciudades de 19 provincias del país ha visitado el presidente Rafael Correa para transmitir desde ahí sus enlaces sabatinos.