El estudiante Cristopher Jaramillo, de 10 años, permanece internado en la sala de cuidados intensivos del hospital Baca Ortiz tras la caída del techado de la escuela fiscal Ricardo Rodríguez, de Pifo, donde estudia, por acción del viento.
Milton Jijón, director del hospital, manifestó que el niño perdió gran porcentaje de piel y músculo en las piernas. Los costos de la operación, hasta ahora $ 10 mil, los ha cubierto la casa asistencial. El ministro del ramo, Raúl Vallejo, lo visitó y ofreció la ayuda necesaria.
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Este hecho causó conmoción entre los padres de familia que ayer se concentraron desde las 06:00 en el plantel para exigir, entre otras cosas, seguridades, atención médica para el niño y el arreglo del pabellón.
Serafín Jácome, director del establecimiento, dijo que la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse), que contrató la obra, debe responder por este caso. El docente argumentó que 40 años permaneció una cubierta de teja, sin que los vientos removieran el techo.
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Gabriel Ruiz, arquitecto contratado por la Dinse para ejecutar la obra, asumió la responsabilidad y dijo que no se previno que los anclajes estaban cogidos en la masilla (pavimento) y no en la estructura (base). Este descuido provocó que los vientos fuertes desprendieran la estructura, desgarrando el cableado eléctrico y trizándose el cielo raso, que se convirtió en objeto cortopunzante.
Una causa judicial fue iniciada por el asambleísta por Imbabura, Ramiro Terán (MPD), quien pidió una indagación a la Fiscalía.