El gobierno de facto de Honduras amplió hasta el miércoles a las 6 de la mañana el toque de queda en el país, después de desalojar con gases y garrotes a cientos de partidarios del presidente derrocado Manuel Zelaya quien permanece en la embajada de Brasil.
Un desafiante Zelaya expresó desde el recinto diplomático que para él el lema es "restitución o muerte", que es una frase alegórica que se usa desde la Revolución Francesa... "estamos dispuestos a todo: al riesgo, al sacrificio".
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El gobierno brasileño expresó preocupación por el desalojo y afirmó que cualquier ataque a la sede diplomática será intolerable. La cancillería brasileña informó el restablecimiento de agua potable y energía eléctrica en el edificio, tras una interrupción de varias horas.
Manuel Zelaya advirtió hoy de que si las fuerzas de seguridad entran a la embajada de Brasil para detenerlo sería un error de "muy graves consecuencias" para el Gobierno de facto, que reiteró por su parte que no lo hará.
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El gobierno de facto dispersó el martes a los seguidores del líder derrocado y horas más tarde dispuso alargar el toque de queda vigente desde el lunes en la tarde hasta las 6 de la mañana del miércoles.
El ministro de Información del gobierno de facto, René Zepeda, dijo que la medida se adoptó por cuestiones de seguridad nacional. El estado de sitio ha estado vigente por 38 horas consecutivas en Honduras.
El presidente de facto Roberto Micheletti dijo en rueda de prensa que respetará la sede brasileña "si Brasil nos entrega a Zelaya o se lo lleva a a esa nación sudamericana".
No quiso contestar qué haría si no ocurre ninguno de los dos escenarios y se limitó a decir: "reflexionamos intensamente sobre el tema".
El canciller brasileño Celso Amorim dijo en Nueva York que el gobierno de Micheletti envió la víspera a la embajada brasileña una nota impertinente e inadecuada diciendo que cercará las instalaciones diplomáticas.
Policías y soldados encapuchados mantienen un anillo de seguridad en un perímetro de cinco kilómetros alrededor de la embajada brasileña.
En el interior de la sede diplomática brasileña permanecen Zelaya, varios familiares y seguidores suyos, así como periodistas de medios afines al derrocado mandatario.
Cargo para mandatario legal
En tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva pidió hoy a los gobernantes de facto en Honduras aceptar una solución "negociada y democrática" que permita el regreso de Manuel Zelaya al poder.
"Lo normal que debería suceder es que los golpistas deberían dar un lugar a quien tiene derecho de estar en ese lugar, que es el presidente democráticamente electo por el pueblo", dijo Lula en rueda de prensa.
El presidente brasileño dijo en Nueva York, donde se encuentra para participar en la Asamblea general de la ONU, que habló por teléfono con Zelaya.