Toneladas de tierra que se desprendieron de un cerro  aplastaron a José Martínez Carriel, el operador de una retroexcavadora que cumplía tareas de remoción en el recinto La Aurora, vía a Samborondón.  Martínez intentó salir de la cabina con ayuda de sus compañeros, pero no pudo; lesiones severas en la cabeza lo mataron. Deja tres hijos en la orfandad.