El Congreso boliviano aprobó anoche, en primera instancia, una polémica ley de transición constitucional, mientras el presidente Evo Morales cumplía diez horas de ayuno en demanda que esa norma clave para continuar su “revolución” indigenista y socialista.

La ley regula el procedimiento de reelección presidencial establecido en una nueva Constitución y da paso por primera vez a la votación de los bolivianos en el exterior en los comicios convocados para el próximo 6 de diciembre.

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La aprobación “en grande”, en una sesión bicameral continua que ya duraba más de 27 horas, debe ser confirmada en una segunda votación artículo por artículo en un ambiente de tensión por el ayuno presidencial, el retiro de parte de la oposición conservadora y la llegada de manifestantes oficialistas a las inmediaciones del palacio legislativo.

Huelga de hambre
Horas antes de la votación legislativa, Morales se declaró en huelga de hambre exigiendo la aprobación de la ley electoral, en una medida secundada por centenares de sus seguidores en el país pero que la oposición calificó como un “chantaje”.

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La demanda opositora de una reinscripción general de votantes, rechazada por “impracticable y dilatoria” por el oficialismo y la Corte Electoral, era el principal obstáculo para un consenso sobre el régimen electoral transitorio.

Morales, socialista seguidor del venezolano Hugo Chávez y cuya reelección se da por segura en medios políticos por su popularidad entre los sectores indígenas y campesinos, comenzó la huelga de hambre en el palacio presidencial, acompañado por una decena de dirigentes sociales.

El mandatario dijo que ayunaba “frente a la negligencia de algunos parlamentarios neoliberales” y  que busca “defender el voto y el mandato del pueblo”, que en referéndum el 25 de enero aprobó la nueva Constitución indigenista y socialista que ordena la aprobación del régimen de transición.

Tras aprobar “en grande” la ley electoral, el Congreso se disponía a iniciar el debate “en detalle” de la polémica norma, en la que el oficialismo dijo que incorporará los ajustes concertados con la oposición, en una comisión multipartidaria que trabajó paralelamente a la sesión plenaria bicameral.

El ministro de Autonomías y principal negociador gubernamental, Carlos Romero, dijo que se identificaron 22 “ejes temáticos” de conflicto, de los cuales 11 fueron resueltos totalmente y el resto solo de modo preliminar.

Morales -el mandatario boliviano más popular en medio siglo pero que ha enfrentado en sus tres primeros años de Gobierno a una dura oposición conservadora y a un intento de sedición que dejó un tendal de muertos- amenazó varias veces con recurrir a un decreto para poner en marcha el nuevo proceso electoral.

En la tarde de ayer, ya en pleno ayuno, Morales abandonó esa idea y decidió esperar la aprobación de la ley electoral.

Analistas predicen que las elecciones de diciembre podrían dar a Morales el poder suficiente para consolidar, entre otras medidas, la nacionalización de los recursos naturales, como el gas que Bolivia exporta a Argentina y Brasil, y la erradicación de los latifundios.

Más datos: Comicios
Nuevas elecciones 
La nueva Constitución, aprobada en referéndum en enero pasado, establece para el 6 de diciembre próximo elecciones para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo, por un periodo de cinco años (2011-2015).

Precandidatos 
Morales es seguro candidato oficialista mientras que en la oposición aparece, por ahora, el ex presidente Carlos Mesa.