El supuesto capo ecuatoriano Jefferson Ostaiza, involucrado en un caso de narcotráfico en el que también la Fiscalía vincula al ex subsecretario del gobierno de Rafael Correa, José Ignacio Chauvin, se reunió en marzo del 2001 con dirigentes de la guerrilla de las FARC, informó ayer el diario El Tiempo.
Según la publicación, que cita a fuentes de inteligencia colombianas, archivos de las computadoras confiscados a las FARC señalan que la cita se realizó en la “zona de distensión”, un territorio de 42 mil km² desmilitarizado para un diálogo de paz con la guerrilla.
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En un documento fechado el 20 de marzo, el fallecido número dos de las FARC, Raúl Reyes, da instrucciones para que reciba nueve días más tarde a Ostaiza y a dos hombres identificados como Rafael Botello y Camilo Mina. “Hay que recibirlos porque llegan desde Florencia (Colombia). El camarada Herminso va a recogerlos y luego usted los lleva hasta Villa Nora (sede de las negociaciones de paz)”, indica el memorando.
Otro texto da cuenta de que Ostaiza y sus acompañantes almorzaron con los comandantes guerrilleros, entre ellos el fallecido Iván Ríos y Simón Trinidad, preso en Estados Unidos.
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Las fuentes consultadas por El Tiempo aseguraron que el contacto con Ostaiza fue “afianzado” por el también extinto dirigente Tomás Medina (Negro Acacio), a quien las autoridades acusaban de traficar toneladas de cocaína.
“Contacte a Acacio para tener claridad sobre la negociación que tenía con Ostaiza y haga el enlace para poder contactarlo desde Ecuador”, habría escrito Reyes a otro guerrillero.
Ostaiza, prófugo de la justicia, es relacionado junto a sus hermanos Édison y Miguel, el primero amigo de Chauvin, quien se entregó a la justicia dentro del caso que investiga la presunta red que exportaba droga en alianza con las FARC.
Chauvin tampoco niega su amistad con Reyes, muerto hace casi un año por tropas colombianas que incursionaron en Ecuador, en Angostura, desatando una crisis que mantiene rotas las relaciones diplomáticas entre ambos países. Sí rechaza que tenga vínculos con el narcotráfico.
Sobre las declaraciones de Chauvin hay cuestionamientos. El ex jefe de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, puso ayer en duda lo que dijo sobre el bombardeo de Angostura y sus supuestos encuentros en territorio colombiano. “Él manifiesta que ese día recibió una llamada indicándole que estaban atacando en Angostura. Hay que averiguar qué tipo de llamada.
Porque ahí solo hay señales de teléfonos satelitales... quien tiene ese tipo de equipos es la guerrilla”.
Pazmiño puntualizó que la afirmación del ex subsecretario de Gobierno de que las comunidades aledañas a Angostura observaron a los aviones desde el sur es incoherente, pues la única forma de mirarlos es con visores nocturnos, que solo tiene el Ejército y la guerrilla. “Lo más grave es que si Chauvin conocía del ataque, tenía que informar al Estado, porque eso es traición a la patria...”, dijo.
El ex jefe de Inteligencia denunció además que la cédula y papeleta de votación de Franklin Aisalla, otro caído en el ataque, fueron incinerados por orden del coronel López (no dio nombre). “Yo jamás tuve esos documentos... Solo tuve una copia que entregué en mi informe al general (Luis) Garzón”.
El Gobierno acusó el año pasado a Pazmiño de entregar información a servicios externos de espionaje y del ocultamiento de datos sobre los hechos de Angostura, lo que provocó su salida de las Fuerzas Armadas.
Respecto a la reunión de Chauvin con Reyes, Fausto Terán, ex director de la Unidad Antisecuestro, insistió en que el ex asesor del Gobierno miente al decir que fue en Putumayo.
“La señorita (Lucía) Morett dice que en Angostura fue el lugar de conversaciones humanitarias. El señor Chauvin dice que lo hacía por asuntos humanitarios, entonces no vamos a decir que lo realizaba en Bogotá”. Terán se sustentó en un análisis de la actitud de Chauvin (basada en el FBI) durante la entrevista con Carlos Vera, en Ecuavisa, para afirmar que este miente. “Su rostro... la cruzada de brazos, inseguridad, recoge la barbilla y alza la vista al costado derecho y tiene la cabeza al costado izquierdo...”.
Mapa
El ex jefe de inteligencia Mario Pazmiño calificó como ilógico e incoherente el mapa presentado por José Ignacio Chauvin a los medios de comunicación, en el que se establece que la zona del Palmar en la frontera con Colombia fue el lugar de reunión con Raúl Reyes. Pazmiño ratificó que el único lugar donde podía realizar una reunión con todas las medidas de seguridad para los dos es Angostura. “Por la forma de operar, la guerrilla no podía desplazarse en tres días”.