La supuesta vinculación de José Ignacio Chauvín con las FARC será investigada.

El ex asesor del Ministerio de Coordinación de Seguridad Interna y Externa y militante del movimiento oficialista PAIS, José Ignacio Chauvín (quien se haría llamar comandante Nacho) tiene desde ayer una orden de prisión preventiva.

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Él es señalado por un informe de Inteligencia  policial como vinculado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y  acusado por el fiscal antinarcóticos del Guayas, Jorge Solórzano, por asociación ilícita con los hermanos Ostaiza Amay, involucrados en el caso de narcotráfico Huracán de la Frontera, donde se incautaron 4,81 toneladas de clorhidrato de cocaína en la hacienda Campanita, en Esmeraldas, en septiembre del 2008.

La jueza 4ª de lo Penal, Zoila Alvarado, emitió la orden de prisión para Chauvín y otros cuatro involucrados en el caso (Jefferson Ostaiza Amay, Jesús Enríquez Rivera, Ángel Reascos Enríquez y Édgar Enríquez Reascos), luego de la audiencia de formulación de cargos que se cumplió ayer durante una hora y media.

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Asimismo, la instrucción fiscal que ya lleva 120 días se amplió por 30  más, luego de que se incluyeran algunas declaraciones en el proceso.

Versiones en el proceso
Una de ellas fue la de Leonardo del Castillo Vallejo, recepcionista de la compañía Jooamy, de propiedad de los hermanos Ostaiza, quien manifestó en su versión del 23 de enero pasado, que un contacto llamado Nacho  estaba ayudando a la adjudicación de pozos petroleros. “Pude darme cuenta que a la oficina llegaba un señor al que le decían  Nacho y se reunía con Jefferson y Édison Ostaiza  a puerta cerrada”.

En una ocasión que llegó escuché que Nacho era funcionario del Gobierno actual, era el encargado de conseguir contratos para explotar petróleo”, dice el testimonio.

Y otra versión de Diego Benítez Osejo, amigo de Chauvín, quien le dijo que la empresa necesitaba asesoría petrolera y él me manifestó que me reúna con Édison Ostaiza”.

Para el abogado defensor de Chauvín, Franklin Cevallos, quien fue designado por el Ministerio Público, al ex asesor “lo vinculan de forma muy rápida, no hay fundamento para ni siquiera imputar, vincular y mucho menos para que se dicte una prisión preventiva”. Esto porque según él, la etapa de instrucción  terminó.

De hecho explicó que Chauvín conoció a los Ostaiza Amay porque ellos querían asesoramiento en temas petroleros, pero como “no era de su competencia, recomendó a otra persona”.

Carlos Rubio, abogado defensor de los hermanos Édison Ostaiza Amay y los hermanos Reascos Enríquez se mostró en desacuerdo con la medida y acusó a la jueza de estar prevaricando.

Además denunció el 15 de septiembre del 2008 que un agente antinarcóticos le preguntó a Ostaiza: ¿Con cuánto aportaste a la campaña de Rafael Correa?. “Eso equivale a que mi defendido se lo quiere involucrar con el régimen”.