A las 16:40 un fuerte estruendo se escuchó en la torre A del edificio World Trade Center, ubicado en la av. Francisco de Orellana (en el norte).
El ruido se debió a la explosión de una bomba que fue colocada en el interior de una caja de zapatos en la planta baja del edificio, entre los locales de Vanttive y Banana Sport, que sufrieron la rotura de sus puertas de vidrio.
Romel Castro, de la Policía Nacional, indicó que según un testigo (que no se identificó) el explosivo fue instalado la mañana de ayer por tres sujetos.
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“El suelo se estremeció y las ventanas de vidrio cimbraron”, señaló María Soledad Morán, empleada del local de Banarama, situado en el piso 11.
La bomba no dejó heridos pero causó alarma entre las personas que trabajan en los locales del edificio.
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Liliana Jarrín, quien labora en el piso 11, indicó que tras la explosión llamó a la Administración para que explique lo sucedido. “No nos dijeron nada hasta después de unos diez minutos, cuando nos pidieron evacuar el edificio”, expresó.
Más de 300 empleados de las torres A y B abandonaron sus puestos de trabajo y se ubicaron en las afueras del edificio, por orden de la Administración.
Una tarea similar se evidenció en los inmuebles aledaños a las torres.
Uno de ellos fue el edificio Atlas, situado al frente, donde también ordenaron el desalojo de los empleados.
“Encontramos un explosivo fabricado con 250 gramos de pólvora negra y tenía una mecha casera”, explicó Castro.
El oficial agregó que se investigará la causa del suceso y a los responsables, pero se quejó de que el edificio no cuenta con cámaras de seguridad que ayuden a identificar a los sujetos que colocaron la bomba.
