El Estado ecuatoriano pagó $ 4,5 millones por la adquisición de las instalaciones de la ex Embajada de Estados Unidos en Quito, informó este jueves el Fiscal General, Washington Pesántez.

La Embajada cambió su ubicación al norte de Quito donde opera desde hace varias semanas, tras lo cual dejó las antiguas instalaciones que se situaban en el centro norte de Quito y donde funcionó durante varios años.

El inmueble adquirido por la Fiscalía, es una edificación de cuatro pisos con más de cien habitaciones, aseguró Ecuavisa.

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Las instalaciones costaron "cuatro millones y medio de dólares que han sido pagados por el Gobierno nacional", dijo Pesántez.