Cuba y Venezuela estudian reactivar un viejo oleoducto de la era soviética, que une las costas sur y norte de la isla, con miras a mejorar el suministro de petróleo a la refinería que ambos países operan en Cienfuegos, informó este sábado un responsable de la planta.
El ducto "Amistad", de 189 km y construido en la década de 1980, es "sometido a un proceso de inspección a fin de determinar posibles averías, debido a su inactividad productiva superior a los tres lustros", dijo el director de Movimiento de Crudo de la refinería, José Suárez, citado por la agencia cubana Prensa Latina.
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Suárez destacó que "la puesta en explotación" del conducto, que enlaza a la planta en la provincia de Cienfuegos con la base de supertanqueros de la provincia de Matanzas (occidente), "liberaría espacio en los dos muelles de la refinería".
"La etapa de expansión de la industria (...) demanda los actuales estudios para el mejoramiento de las condiciones de trasiego de crudo", añadió el experto, tras subrayar que "por sus más de 20 metros de calado, en la bahía de Matanzas pueden operar buques-cisterna de hasta 150.000 toneladas de petróleo".
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Además de la reactivación del oleoducto están por definir el dragado de nuevas áreas" y "la construcción de un muelle adicional en la bahía de Cienfuegos", apuntó.
La planta, de tecnología soviética, fue puesta en marcha en 1991, pero, al igual que el oleoducto, detenida poco después por la crisis económica en que cayó Cuba tras la desaparición de la Unión Soviética, principal suministrador comercial, tecnológico y financiero de la isla durante tres décadas.
Modernizada por la empresa mixta PDV-CUPET, arrancó en enero pasado con una capacidad máxima de procesamiento de 65.000 barriles diarios, y se encuentra en una fase de expansión hasta 2013, que le permitirá duplicar su producción, con una inversión de 1.300 millones de dólares.
Venezuela suministra a Cuba unos 100.000 barriles diarios de petróleo, con facilidades de pago, y desarrolla un polo petroquímico en Cienfuegos.