La medalla, $ 10.000 y una pensión vitalicia de cinco salarios mínimos unificados (1.000 dólares) fue el reconocimiento del Gobierno al talento de los cinco ciudadanos ecuatorianos que se han destacado en diferentes áreas por su creatividad y empeño. La pensión vitalicia podrá ser heredada a los cónyuges e hijos menores de edad.

Entre las cosas más destacadas que se mencionan está la designación de  las islas Galápagos como Patrimonio Cultural de la Humanidad y Patrimonio Natural, logrado por Rodrigo Pallares; las poesías, cuentos, novelas y biografías de autoría de Alicia Yánez Cossío, reconocidos nacional e internacionalmente; las canciones del guayaquileño Carlos Rubira Infante, quien asegura que “al momento de nacer, en lugar de llorar, canté”; el profesionalismo y las obras del cardiólogo Eduardo Villacís; y un catálogo que alcanza los dos mil títulos publicados por Abya-Yala, principalmente de Ciencias Sociales Latinoamericanas. La condecoración se realizó un día antes de conmemorarse el Día de la Cultura.