La ex rehén, que evocó que concibió a su hija en Quito, ve clave a Correa en los contactos con FARC.
Íngrid Betancourt, ex rehén de las FARC, ofreció ayer actuar como mediadora entre los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Álvaro Uribe, de Colombia, ante el lío diplomático entre estos países. La propuesta también la dirigió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Betancourt dijo estar dispuesta a visitar Ecuador, país en el cual, recordó, vivió y concibió a su hija mayor, Melanie, de 22 años, cuando su esposo, el francés Fabrice Delloye, cumplía una misión diplomática.
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La canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, expresó estar dispuesta a otorgarle todas las facilidades para que Betancourt visite Ecuador.
En diálogo con Radio Francia Internacional (RFI) expresó no conocer a Correa, y a Chávez sí. “Chávez tiene la llave para la liberación de los rehenes, las FARC lo escuchan; Chávez ha logrado ponerlos a pensar de otra manera, logró sacar a muchos. Él es para nosotros un aliado extraordinario, creo que Rafael Correa también lo es”, dijo.
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Sobre Correa expresó que lo único que le interesa es oírlo decir: “sí vamos a seguir trabajando, sí vamos a seguir apoyando a los secuestrados, sí vamos a ofrecer nuestro territorio para que pueda haber contactos entre el gobierno de Colombia y las FARC”, señaló.
La ex rehén afirmó que la estrategia del presidente venezolano para liberar a los rehenes “es magnífica”... Lo importante es que la hermandad prevalezca entre los pueblos, que sea la prioridad, en vez de preocuparnos por cositas. La prioridad es la vida de la gente que está en la selva”, manifestó. Señaló que le gustaría mucho conocer a Correa, ya que además la mujer de él es de Bélgica y comparte con ella igual cultura.
En tanto, la Cancillería ecuatoriana hasta ayer no recibía de manera oficial el ofrecimiento de Betancourt para mediar en la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia.
Fuentes de esa secretaría informaron que la intervención de cualquier otro organismo necesariamente tendrá que ser aceptada por ambas partes.
A su vez, la canciller María Isabel Salvador manifestó que si Betancourt tiene interés en viajar a Ecuador no hay ninguna razón para no recibirla y aseguró que se brindarán todas la facilidades para la visita.
“El Ecuador hará todo lo que pueda, en el marco del Derecho Internacional, para apoyar la liberación de todos los rehenes”, dijo Salvador, quien aclaró que la reunión con el secretario de la OEA, José Miguel Insulza, no será en estos días, sino que se esperará algunas semanas para bajar el tono de la crisis. “Creemos que es mejor así”, añadió.
“De todas maneras, ella no es una representante del Estado colombiano; entonces, el canal oficial no será la Cancillería. Sin embargo, estamos listos a facilitar su venida”, indicó la canciller Salvador.
Ecuador decidió romper los vínculos diplomáticos después del bombardeo colombiano del 1 de marzo a territorio ecuatoriano para atacar un campamento de las FARC. En la acción murieron el jefe rebelde, Raúl Reyes, y otras 24 personas. Luego Correa indicó que mientras en Colombia “no haya un gobierno decente” no reanudará las relaciones con ese país.
Mientras, la ex rehén inició ayer su lucha en favor de los rehenes de las FARC en Colombia, enviándoles un mensaje de aliento a través de una emisión de Radio Francia Internacional (RFI), que se creó en diciembre pasado para contactarse con ella cuando estaba cautiva.
“Les digo que yo los adoro, que no va a pasar un momento en que yo no hable de ustedes hasta que vuelvan con nosotros. Tendremos que remover el mundo, pero hay que hacerlo rápido para que ellos vuelvan con nosotros”, dijo la ex rehén, dirigiéndose a los que fueron sus compañeros de cautiverio y que siguen en la selva.