La organización Human Rights Foundation (HRF) rechazó este lunes las críticas del presidente de la República, Rafael Correa, el pasado sábado, cuando dijo que esa agrupación defiende a los "ricos" y a los "pillos" que, a su criterio, hay en esta nación andina.

En su programa semanal de radio, Correa dijo que HRF le envió una carta en la que se denuncia supuestas violaciones a los derechos humanos en este país andino tras aplicar la Ley de Equidad Tributaria.

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Al criticar esa misiva, Correa dijo que a esa Fundación pertenecen "Alvarito Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner, un poco de gente de derecha retrógrada", y añadió que "hay prensa que le hace caso a estas porquerías, ni siquiera saben quiénes son y los sacan en medios y todo eso".

En un comunicado remitido por correo electrónico, HRF asegura que Carlos Alberto Montaner "no tiene nada que ver" con esa organización.

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"El presidente Correa habló del Señor Vargas Llosa, pero ignora miembros de nuestro directorio, cuyas experiencias, conocidas en el mundo entero, le dificultarían argumentar que somos gente de la derecha retrógrada", dice.

Añade que son una organización de "apolíticos" y tiene un "historial pulcro de crítica a Gobiernos que violan los derechos humanos en el hemisferio, sea los Estados Unidos, la dictadura de Pinochet o la de los hermanos Castro".

En el Consejo Internacional de la HRF hay personas que fueron "presos de conciencia", como Vladimir Bukovsky, Palden Gyatso, Armando Valladares, Ramón J. Velásquez, Elie Wiesel y Harry Wu, quienes "representan un espectro de víctimas desde la Alemania nazi, la China de Mao o la Unión Soviética", indica.

"Las porquerías, que el presidente Correa estima que producimos, no son sino -dice- cuatro cartas mediante las cuales simplemente reclamamos, como organización comprometida con la legítima defensa de los DD.HH. en el continente americano, las violaciones a los DD.HH. cometidas por el Gobierno ecuatoriano".

En las cartas que HRF adjunta en el correo se hace referencia a la detención, a finales de 2007, de la ex prefecta de la provincia de Orellana, Guadalupe Llori, acusada inicialmente de supuesto sabotaje y terrorismo por unas protestas en la Amazonía, y amnistiada con el resto de acusados el 14 de marzo pasado.

Llori continúa en prisión, ahora "incomunicada", según HRF, que cree que en el caso de Llori está "secuestrada" en la cárcel, por lo que la considera "prisionera de conciencia y presa política del Gobierno de Ecuador".

También critica la aplicación de la Ley Tributaria al considerar que esta conlleva "serias violaciones a los derechos humanos de ciudadanos ecuatorianos, en especial a los pequeños comerciantes".

"Al contrario de lo que argumenta el presidente Correa, no nos interesa defender los derechos de ningún grupo o sector en particular, por cuanto como expresáramos en nuestras cartas, los derechos humanos son inalienables e universales", subraya HRF.

En su mensaje del sábado Correa culminó su crítica diciendo que en la Fundación "están defendiendo a los ricos, a los pillos de este país, así que no sean tan sinvergüenzas", tras recordar que Ecuador es soberano.