En año y medio de gobierno se han abierto numerosos frentes de conflicto internos y externos.
Confrontado con ex compañeros de la revolución sandinista y con gobiernos de otros países y retomando su lenguaje confrontativo y revolucionario de los ochenta, tras pasar por un periodo de “izquierda light” en los noventa, Daniel Ortega volvió a ser protagonista de la política latinoamericana.