El presidente de la República, Rafael Correa, expresó este sábado que su homólogo de Colombia, Álvaro Uribe, "no quiere" un canje entre rehenes de las FARC y rebeldes presos, y ratificó la decisión de impulsar acciones humanitarias para lograr la liberación de secuestrados.
El mandatario dijo que el colombiano Gustavo Moncayo, padre de un soldado en poder del grupo marxista desde hace diez años, "caminó toda Colombia en protesta para lograr un acuerdo humanitario, que Uribe no quiere".
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"Le ratificamos nuestra disposición a poner todo lo que esté a nuestro alcance para la liberación de los secuestrados y prisioneros de guerra. Cuenten con nosotros, hay cerca de 3.000 secuestrados y prisioneros de guerra en poder de las FARC", dijo Correa, quien el martes recibió a Moncayo en Quito.
Asimismo, insistió ante las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que "liberen incondicionalmente a esa gente, por favor, al menos los secuestros inaceptables".
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Manifestó que el hijo de Moncayo "es un prisionero de guerra y lo que (su padre) busca es un canje humanitario con los prisioneros de las FARC que tiene el gobierno. Eso es perfectamente viable en una guerra, pero Uribe no ha querido".
Correa señaló en su informe semanal de radio, transmitido por el canal público de televisión, que "en relación a los secuestrados civiles, donde no hay justificación de secuestro, y también estos prisioneros de guerra, todo lo que podamos hacer para su liberación cuenten con nosotros y no le vamos a pedir permiso a nadie".
"Somos un país soberano y a nadie le vamos a pedir permiso para una acción humanitaria, que está en completa coincidencia con nuestros principios", añadió.
Bogotá, que suspendió en noviembre del 2007 la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez, ante las FARC para la liberación de los secuestrados, bombardeó un campamento de los rebeldes en territorio ecuatoriano el 1 de marzo, lo que llevó a Quito a romper relaciones diplomáticas.
Colombia y Ecuador aceptaron el viernes restablecer los vínculos a nivel de encargados de negocios.