Los obispos, unánimemente, queremos contribuir a que la nueva Constitución defienda esos valores humanos. Los defenderemos en todas las instancias, guiados por el magisterio universal, que une a todos los ecuatorianos de buena voluntad. ¡Confiamos en la humanidad de los asambleístas!

Algunas personas siguen perplejas por el aporte referente a Matrimonio y Familia, estudiado por una comisión de tres obispos y aprobado por todos.

Para que no nos dividan  erróneas interpretaciones del aporte referente a la familia,  sugiero:

1.- Reflexionar que el aporte parte del texto que sirve de base a los señores (as) asambleístas.

2.- Leer todo el aporte. Previamente afirmamos: -“La unión del hombre y la mujer como una sola carne es el principio de la unión matrimonial”.
–“La familia está conformada por un hombre y una mujer”. –“El Estado protegerá el matrimonio, entendido como la unión entre un hombre y una mujer”. Con esta reiterada definición del matrimonio, señalamos que, de hecho, hay uniones de personas del mismo sexo. A estas uniones no las llamamos matrimonio.

Estas uniones no matrimoniales, aunque duelen, existen. Anotando que el proyecto estudiado por los asambleístas prevé “derechos que reconozca la ley”, pedimos excluir de estos “derechos” la adopción de niños.

Lo que los obispos ecuatorianos hemos propuesto está de acuerdo con la doctrina de la Iglesia uni-versal:

a) La Congregación para la Doctrina de la Fe, en 1975 y en 1986: 1.- Distingue entre tendencia homosexual, que frecuentemente no es culpable, y actos, culpables en diverso grado.

2.- Afirma que homosexuales, lesbianas tienen derechos civiles, como la herencia.

3.- Condena los actos homosexuales, pero inculca el respeto a la persona homosexual.

4.- Acepta que de estas uniones de hecho pueden surgir derechos civiles.

b) Juan Pablo II dijo varias veces con estas u otras palabras: “Los homosexuales son hijos de Dios, sujetos de una radical dignidad e igualdad; y por ningún motivo deben ser discriminados”.

c) El Catecismo de la Iglesia Católica enseña: “La homosexuali-dad reviste formas variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado”. “Los homosexuales deben ser acogidos con respeto”.

d) El Papa actual, cuando era cardenal, escribió: “La conciencia moral exige ser testigo en toda ocasión de la verdad moral integral, a la cual se opone la injusta discriminación de las personas homosexuales” (3 de junio del 2003).

e) Todo creyente cristiano debe seguir a Jesucristo, nuestro camino, verdad y vida. Jesucristo no vino a condenar, sino a sanar.

Mientras redacto este artículo,  conozco que, exceptuado uno, los (as) asambleístas de la Mesa 1, sin aceptar nuestro aporte,  han deja-do la puerta abierta a posteriores leyes abortistas, que no requerirían el voto ciudadano. Además aprueban un “derecho” de cambiar de identidad  sexual. ¡Confiamos en el Plenario! Seguiremos defendiendo en todas las instancias estos valores humanos.