El sacerdote, recordado por su labor por más de 50 años con los pobres, persigue los altares.
Con una sesión pública, la Arquidiócesis de Cuenca y la Inspectoría Salesiana del Ecuador clausuraron la primera parte del proceso que pretende la beatificación y canonización del sacerdote Carlos Crespi Croci, quien trabajó por más de 50 años en la ciudad con niños, jóvenes y personas pobres.