Tengo una hija adolescente de 17 años a quien siempre le noté un comportamiento anormal como el no tener enamorado. Y hace poco me dijo que desde pequeña ha sentido que le atraen las mujeres y no los hombres.  Le dije que quizás está confundida y que debe visitar a un especialista, y que si no ha estado nunca con ningún hombre no puede saber si le gustan o no. Me dijo que hace pocos días tuvo una relación lésbica con una chica que le presentó a otra amiga. No sé cómo actuar y qué hacer. Ella dice que no la puedo obligar a ir al especialista. ¿Qué me aconsejan hacer? ¿Será algo reversible con ayuda de algún especialista? ¿Será alguna confusión producto de algún suceso ocurrido en su infancia o entrando en la adolescencia? Mi hija siempre estudió en un colegio mixto y ha vivido en un hogar sin problemas con nosotros sus padres y sus dos hermanos menores. Como madre estoy muy preocupada y nerviosa. Necesito ayudar a mi hija.
N.N.,
Guayaquil

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Comprendo su preocupación porque es difícil enfrentar un tema como este en sociedades como la nuestra, aún  homofóbica y más  cuando se trata de los hijos. No se sienta culpable pensando que podría haber hecho algo mal en la crianza de su hija o que es un castigo de Dios, esto no tiene nada que ver. La orientación sexual (de quien nos enamoramos o nos gusta) viene determinada desde el nacimiento, aunque para expresarse tienen que confluir una serie de factores como sexo, género, identidad de género, identidad sexual, que  van interiorizándose hasta el final de la adolescencia, donde se expresa plenamente y es de tres tipos: heterosexual, homosexual y bisexual. Mi sugerencia  es que la siga queriendo y la  acepte, porque ella no ha dejado de ser una buena persona solo porque tenga una orientación diferente. Dialogue sobre la posibilidad de acudir a un especialista no para intentar cambiarla sino orientarla sobre dudas, confusiones y cómo asumir de forma responsable su  vida sexual.
Dra. Consuelo Camacho,
Psiquiatra-Sexóloga.
Telf.: (04) 239-4932

Niño muy activo no duerme
Tengo un niño de un año cinco meses que desde que cumplió un año tres meses empezó a dormir en la cama con su hermano de 3, y desde ese tiempo comenzó a despertarse de tres a cuatro veces durante la madrugada. Cuando él dormía en su cuna se acostaba y no se despertaba sino hasta el siguiente día, incluso dormía en la tarde, mas ahora ya ni en la tarde duerme porque es muy activo;  se pasa jugando y se acuesta alrededor de las nueve de la noche, y ya a las seis de la mañana se despierta. Me preocupa porque no descansa mucho, en cambio mi otro hijo a la edad de él siempre dormía como mínimo de dos a tres horas por las tardes y todavía sigue siendo así. Un día  la tía de mi esposa le dio una cucharadita de un jarabe que le da a su hijo de la misma edad de mi hijo menor y durmió toda la noche. Creo que no es normal que no duerma mucho, no sé si le falta algún medicamento. ¿Qué puedo hacer para que descanse más mi hijo?
Efraín Vásquez
Milagro, Guayas

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Con relación a su carta permítame desglosarle la situación
para que podamos dar un mejor abordaje:

1) Cada niño es diferente a otro. Usted indica que tiene un hijo mayor que no tenía la conducta que describe, es decir, que a la misma edad del menor dormía en las tardes y en general sus horas de sueño eran mayores. Necesitamos aclarar que cada individuo tiene una respuesta a los estímulos totalmente diferente a otro, un metabolismo distinto, temperamento, carácter, etcétera. Considero importante que desde ahora erradique el hábito de compararlos, será beneficioso para todos.

2) No es saludable que el niño duerma en la cama de su hermano. Lo más aconsejable es que vuelva a su cuna, situación que le dará más independencia, mejor salud, etcétera. 3) La medicación me genera muchas interrogantes, ¿la recomendó un médico?  y si no es así automedicar a un menor es un grave error. 4) Un niño de año y medio necesita actividad creativa, aire libre, juegos acorde a su edad, etcétera, ¿está siendo debidamente estimulado? Esto necesita usted confrontarlo en su grupo familiar. 5) Si percibe alguna anomalía busque una evaluación médico-psicológica para descartar situaciones funcionales, en ocasiones los padres de familia “sentimos” que algo en el desarrollo de nuestros hijos está deficiente, esta intuición en más de algún caso ha sido de gran ayuda para buscar soluciones.
Sonnia Navas Gafter,
Psicóloga clínica.
Telfs.: (09) 295-1231/ (04) 244-8058

Frustrante flacidez
Soy un chico de 15 años que desde hace diez meses superé un severo caso de anorexia que casi provocó mi muerte.  Antes de sufrir este trastorno alimenticio pesaba 217 libras y para cuando lo pude superar llegué a 97. Actualmente mido 1,75 metros y peso 67 kilos (147 libras). Me siento bien, pero tengo mucha flacidez en el cuerpo, especialmente en el área del abdomen, donde presento una masa de piel que guinda 2 cm cuando estoy de pie y al colocarme en pose para realizar flexiones de pecho se  cuelga unos 10 cm aproximadamente. He tratado de combatir esta flacidez con largas horas de ejercicio y no ha funcionado.  Esta situación me causa gran frustración, por lo que necesito que me recomienden algún producto, crema, gel, preparado que me ayude a eliminar mi problema definitivamente. Además quiero que me aclare si mi peso es correcto, tomando en cuenta mi edad (15 años) y estatura (1,75 metros).
V.H.
Guayaquil

Definitivamente este es un caso que debe ser bien manejado tanto desde el punto de vista estético como nutricional, para evitar la recidiva (reaparición de una enfermedad algún tiempo después de padecida), debido a su pérdida de peso, la cual fue muy significativa, estamos hablando de aproximadamente 70 libras. Esto le ha dejado como secuela una flacidez marcada de piel y por lo tanto un abdomen péndulo el cual solo puede ser corregido mediante una cirugía llamada dermolipectomía, que consiste en resecar toda esa piel colgante. No existe crema alguna que solucione este tipo de secuelas que aparecen en pacientes que han presentado este tipo de trastornos en su peso. En lo que se refiere a su peso actual  y de acuerdo con su estatura estaría  en las 160  libras, pero como usted todavía  es un adolescente debe también ser evaluado por un médico nutricionista para guiarlo en su alimentación  precirugía y poscirugía para su mantenimiento.
Dra. Rita Ozaetta C.,
Cirujana plástica.
Telf.: (04) 239-5920

Lechuga con amebas
Me gusta muchísimo comer lechuga en ensaladas o acompañada de carnes, etcétera,  pero me han dicho que no debería comerla seguido, máximo una vez cada quince días porque contiene muchas amebas. Por esto cuando voy a consumirla primero la deshojo, luego la lavo una a una revisándola bien. Después las enjuago nuevamente y por último, debido al temor que me han hecho tener, en un envase pongo agua caliente y las paso por ahí, pero al realizar esto se marchita la lechuga y pierde su frescura. Quiero que me saque  de duda. ¿Qué tengo que hacer para consumirlas de manera segura?  ¿Cuántas veces por semana máximo debería consumirla?
Viviana Suárez
Milagro, Guayas

No está usted equivocada al indicar que la lechuga es un excelente vehículo para transportar amebas. Sin embargo, no es porque ella las produce sino porque se contamina fácilmente con aguas servidas al crecer a ras del suelo. No hay ninguna razón alimenticia para consumirla diariamente y con el proceso de lavado que usted realiza se limpia correctamente. Puede eliminar el paso del agua caliente, pues a más de dañar el aspecto del vegetal no hay razón para hacerlo. El mejor lavado de la lechuga, en los lugares donde hay agua potable, es por arrastre, es decir, luego de deshojarla colocarla bajo el chorro fuerte para que todos los detritus se eliminen. Puede ayudarse con un cepillo pequeño (de dientes) y con eso es suficiente.  Respecto a las amebas, su preocupación debe extenderse a otros alimentos que se pueden contaminar con agua que contenga materia fecal humana, especialmente los que se consumen crudos o preparados en la calle, y con manipuladores de alimentos contaminados (portadores).
Dr. Telmo E. Fernández R.
Medicina tropical.
Telfs.: (04) 229-4515 / (04) 229-1840