Los padres de 22 jóvenes dicen que sus hijos fueron agredidos en la escuela policial.
Varios padres de familia acusan a los instructores de la Escuela Superior de Policía, general Alberto Enríquez Gallo; mayor Edwin Gómez, a la teniente de Policía Alba Villagrán y a la subteniente Belén Cepeda de maltratar física y psicológicamente a sus hijos durante los ejercicios de formación.
La denuncia fue presentada a la Inspectoría de la Policía Nacional para que investigue estos hechos y aplique sanciones.
Publicidad
Según la denuncia, los días jueves 6 y viernes 7 de septiembre pasados, Villagrán torturó y martirizó a 22 cadetes durante cinco horas, las golpeó con un garrote en una rutina denominada tekes (castigo físico), producto de lo cual al menos cuatro jóvenes presentaron hematomas en la espalda y piernas; escoriaciones en brazos, codos y rodillas, sin contar con los de tortura psicológica”.
El abogado defensor, Edwin Román, ratifica esta versión y agrega que existen fotos de estas torturas a las que fueron sometidos los aspirantes.
Publicidad
“Los padres están atemorizados porque si se muestran públicamente podrían poner en riesgo la carrera de sus hijos”, manifiesta Román, quien indica que la semana pasada la Inspectoría recogió las versiones de este proceso.
Asegura que la denuncia no es de mala fe, sino son hechos que ocurrieron y no pueden volver a pasar en el país.
Jaime Hurtado, inspector General de la Policía, no desestima la denuncia, pero considera que en toda escuela de formación de Policía o grupo uniformado “es necesario formar el carácter, es necesario saber que cuando se ingresa hay que sacrificarse para formarse”.
Agrega que “no es fácil ser policía y solo determinadas personas pueden culminar exitosamente esa formación, los que salen a la calle deben tener la garantía emocional, física e intelectual para cumplir la función de policía”. Anunció que el caso se esclarecerá y la verdad saldrá a flote, pero recalca que “cualquier persona que cometió una falta disciplinaria será sancionada”.
Reconoce que pueden existir excesos, “pero los (padres) deben entender que los hijos van a formarse y tienen que aprender a sacrificarse y a formar el carácter”, dice.
Para el asesor legal de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), César Duque, este tipo de maltratos se ha registrado desde hace más de una década.
Desde el 90 a mayo del 2007 se han registrado en Cedhu, 66 denuncias por agresiones o torturas cometidas en contra de aspirantes a gendarmes.
La falta de una investigación transparente ha evitado el esclarecimiento de estos casos propiciados en contra de aspirantes a clases y policías. La mayoría queda en la impunidad.
“Lo que se hace es encubrir, no se entiende cómo la institución que está llamada a formar a los futuros policías en el respeto de derechos humanos, en su interior los agreden. Eso provoca que reproduzcan la violencia afuera, hacia los ciudadanos”, afirma Duque.
2%
Denuncias. Es el porcentaje de quejas en las que se han determinado responsabilidades en los instructores.
66
Quejas. Es el número de denuncias por maltrato físico y psicológico en los últimos 17 años.