Esta se desarrolló con los asistentes que tenían pintados sus rostros y lucían coloridos vestidos, trajes con plumas y pieles de animales. Luego que el sacerdote los declaró marido y mujer, los padrinos y padres de las parejas cumplieron con la camachina,  momento en el que aconsejan en su idioma kichwa.

Una de las novias era Noemí Gualinga, hija de uno de los cinco yachaks (sabios, curanderos) de Sarayacu, quien se casó con Anders Siren, investigador sueco que reside desde hace casi dos décadas entre esta comunidad y su país. La pareja tiene cuatro hijos, de nacionalidad sueca y ecuatoriana.

La siguiente secuencia gráfica resume el enlace.