El presidente argentino Néstor Kirchner fue recibido el miércoles por el rey Juan Carlos, iniciando una jornada que seguirá con un almuerzo en el Palacio Real, reuniones con empresarios españoles y que cerrará viendo el partido Argentina-Holanda con el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Al iniciar su tercera visita oficial a España desde 2003, centrada en asuntos económicos, Kirchner fue recibido por el soberano español en La Zarzuela, la residencia oficial de los Reyes de España a unos 10 km de Madrid, hacia las 12H00 locales (10H00 GMT) en un mediodía soleado y caluroso.
El rey Juan Carlos y Kirchner mantuvieron luego una audiencia privada durante la cual hablaron sobre asuntos bilaterales, la situación en América Latina y obviamente de fútbol, horas antes del encuentro que la selección argentina disputará contra la holandesa, según fuentes de la Casa Real.
En la audiencia participaron ambos cancilleres, Miguel Angel Moratinos y Jorge Taiana, antes de trasladarse al Palacio Real, en el centro de Madrid, para asistir a un almuerzo que los soberanos españoles ofrecerán a sus huéspedes argentinos y a diversos ministros de ambos países.
Al almuerzo asistirán la esposa del presidente argentino, la senadora Cristina Fernández, los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, y el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien se reunirá con Kirchner formalmente la tarde del jueves.
En el almuerzo real estarán presentes el jefe de gabinete argentino, Alberto Fernández, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, el ministro de Educación, Daniel Filmus, el ministro español de Economía, Pedro Solbes, y su homóloga argentina, Felisa Miceli, quienes se reunieron previamente en el ministerio de Economía.
Argentina quiere cerrar en esta visita el acuerdo del gobierno español para extender los plazos para el reembolso de una deuda de 1.000 millones de dólares que España prestó a Argentina en 2001.
Ese préstamo lo negoció el ex presidente argentino Fernando de la Rúa (1999-2001) con el entonces jefe de gobierno español, José María Aznar (1996-2004) en el marco del "Blindaje 2001", en el peor momento de la crisis argentina.
La reestructuración de esa deuda, sobre la cual hay un principio de acuerdo, sentaría precedente en las negociaciones de Argentina con el Club de París por unos 6.000 millones de dólares.
Después del almuerzo, Kirchner empezará la agenda de trabajo recibiendo en el palacio del Pardo a numerosos empresarios españoles, entre los que se destacan el presidente de Repsol-YPF, Antoni Brufau, quien la semana pasada anunció que durante la visita del presidente argentino daría a conocer el plan de Repsol-YPF de "acelerar" su programa de inversiones en Argentina para el periodo 2010-2015 por 7.000 millones de dólares.
En lo que se presenta como una maratoniana tarde, Kirchner también debería reunirse con responsables del grupo español Marsans, propietario de Aerolíneas Argentinas; del grupo Santander y de la primera eléctrica española Endesa que gestiona en Argentina la distribuidora Edesur, según diversas fuentes.
Con ellos hablará de un aumento de tarifas -que en algunos casos están aprobadas pero aguardan la firma del decreto presidencial- vinculadas en determinadas empresas a inversiones en Argentina.
Tras el inicio de esta visita a España que fuentes españolas calificaron de "casi de Estado", lo cual implica un mayor nivel de protocolo, el matrimonio Kirchner se alojará en el palacio del Pardo, donde el presidente argentino recibirá al secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias.
Por la noche, en un encuentro de carácter privado, Zapatero y su esposa, Sonsoles Espinosa, y el presidente argentino y señora, verán juntos en la residencia de Zapatero en La Moncloa el partido de fútbol que disputarán la selección argentina y la holandesa en el Mundial de Alemania.