Los ministros de Gobierno, Ambiente y Defensa, que acudieron el sábado a Coca para investigar la supuesta matanza de taromenane, retornaron ayer a Quito asegurando que no encontraron indicios de nada, durante el sobrevuelo en la zona que hicieron el sábado.

La comunidad Huaorani insiste en el hecho y hará sus propias investigaciones.

Luego de sobrevuelo se desestimó la matanza

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Onahe insiste en que sí hubo enfrentamientos  y que  solo por tierra se podrá descubrir
lo que pasó.

Después del sobrevuelo efectuado la tarde del sábado por tres ministros de Estado, se concluyó en que no hay indicios de una supuesta matanza entre taromenanes y madereros, pues no se encontraron huellas del enfrentamiento, según  la ministra del Ambiente, Ana Albán.

“No se pudo confirmar o constatar la existencia de cadáveres, sean taromenanes o madereros. No hay tal”, indicó el gobernador de Orellana, Ángel Andana, que también estuvo en el sobrevuelo.

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Mientras que  dirigentes de la Organización de la Nacionalidad Huaorani del Ecuador (Onhae), sostienen  que el enfrentamiento ocurrió pero que nadie se atreve a llegar al lugar de los hechos por la hostilidad que caracteriza a los taromenane. Moi Inomenga, vicepresidente de ese grupo, afirmó que ingresará a Tigüino mañana que hay una reunión huaorani y desde allí seguirán con sus propias investigaciones.

La falta de pruebas sobre la supuesta masacre  en el sector de Tigüino a 160 kilómetros de Coca (Orellana), que ahora será investigada por la Policía y la Fiscalía de Orellana, fue el pretexto para que el Gobierno se comprometa a controlar la extracción ilegal de madera en siete zonas de esa provincia.

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La decisión surgió luego de una reunión que los ministros de Gobierno (e), Pedro Cornejo;  Ambiente, Ana Albán; de Defensa, Oswaldo Jarrín, así como el comandante de la IV División del Ejército, general Gonzalo Meza, mantuvieron con representantes de la Onhae y agrupaciones ambientalistas, el sábado en la tarde.

Entre los acuerdos a los que se comprometió el régimen destacan: establecer puntos de control de la extracción ilegal de madera en Tiputini, Nuevo Rocafuerte, Pindo, Coca, Shiripuno, Cononaco y Tigüino.

Además,  conformar una veeduría para alertar sobre el supuesto ilícito y dar seguimiento a los convenios; agilizar el proceso de delimitación de la zona intangible ocupada por las tribus tagaeri y taromenane e incluir una reforma a la Ley Forestal para evitar el remate de la madera ilegal.

Otros aspectos del acuerdo contemplan  incluir en el servicio militar obligatorio un sistema de capacitación para guardaparques.  La cita se hizo  en la Brigada de Selva Napo.

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Informe

CAMPAMENTO
Tras el sobrevuelo, la Ministra de Ambiente reconoció la existencia de un centro de acopio de madera ilegal localizado en las orillas del río Shiripuno.

PARQUE
La zona donde se tala la madera alcanza una extensión, según ambientalistas, de 40.000 hectáreas ubicadas dentro de las 980.000 que conforman el parque nacional Yasuní.

DECOMISO
Desde octubre del 2005 hasta marzo pasado, la Policía de Francisco de Orellana ha decomisado 2.716 tablones de cedro provenientes de esa actividad.

RUTAS
Entre las rutas utilizadas por los madereros, según el Ejército, están la de los ríos Cononaco, Dawuma, Tiputini, Napo hasta el Coca y la que va por el Napo y el Aguarico hasta Lago Agrio.