Armin Meiwes, de 44 años, más conocido como el "caníbal de Rotemburgo", dijo este martes ante la corte de Francfort (centro) que lo juzga que no siente ningún remordimiento por haber comido carne humana y que no se reconoce culpable de la muerte de su víctima.
Meiwes insistió ante los magistrados en que su víctima consintió el hecho y que si bien es un tabú en la sociedad comer carne humana, esto no está expresamente prohibido, ni penado por las leyes alemanas.
"Consentir ser comido por otra persona, puede equivaler a cuando alguien pone a disposición su cadáver para que sea utilizado con fines médicos", dijo el "caníbal de Rotemburgo" en el segundo día de declaraciones ante los estrados judiciales.
Acusado de haber dado muerte para descuartizar y devorar al ingeniero informático berlinés Bernd Juergen Brandes, de 43 años, en 2001 en su casa de Rotemburgo (centro), Meiwes afirmó que tampoco cree que el acto pueda ser calificado como violatorio de "la paz de los difuntos", otro de los delitos previstos en el código penal alemán.
El hecho, "al fin y al cabo fue consentido" por su víctima, insistió Meiwes, quien reiteró que para él está claro que el homicidio también está penado. Brandes, sin embargo, le aseguró que desaba morir.
"Sin una voluntad de su parte el acto hubiera sido asesinato, eso está claro", dijo Meiwes ante los magistrados. El "caníbal de Rotemburgo" considera que el hecho cometido fue homicidio por requerimiento de la víctima, un delito castigado por el código penal alemán, y no una ayuda al suicidio por compasión, no penado por las leyes.
Meiwes admitió en reiteradas oportunidades haber seccionado el pene, dado muerte, descuartizado y devorado a Brandes en Rotemburgo entre el 9 y el 10 de marzo de 2001. En total el "caníbal de Rotemburgo" ingirió 20 kilos de carne de su presa.
Condenado en un primer juicio realizado en Kassel a ocho años y medio de prisión, la Suprema Corte Federal de Justicia de Alemania anuló la sentencia y ordenó un nuevo proceso, que se celebra ahora ante una corte de Francfort y bajo la acusación de asesinato.