El gobierno español ordenó el jueves el  despliegue de 480 militares para apoyar a la guardia civil en la vigilancia de  las fronteras con Marruecos en los enclaves de Ceuta y Melilla, confirmó en  Sevilla (sur) la número dos del ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.
  
La decisión de enviar soldados a la frontera hispano-marroquí había sido  adelantada por el ministro español de Defensa, José Bono, a raíz de los masivos  asaltos en los últimos días de inmigrantes clandestinos que tratan de entrar a  España y especialmente la muerte de cinco de ellos la madrugada del jueves en  la frontera entre Marruecos y Ceuta.
  

"Esta misma tarde, la guardia civil de Ceuta y Melilla recibirá el apoyo  del ejército", precisó De la Vega a la prensa al margen de la cumbre  hispano-marroquí que celebran en la ciudad andaluza los jefes de gobierno de  España, José Luis Rodríguez Zapatero y Driss Jettu.
  
Cuatro companías de 120 hombres cada una que ya tienen asiento en Ceuta y  Melilla - dos en cada enclave- serán desplegadas en la frontera.
  
La decisión del gobierno español se produce después que en la madrugada del  jueves un asalto de unos 500 inmigrantes a la doble valla que separa el enclave  norteafricano de Ceuta con Marruecos se saldara con cinco de ellos, según las  autoridades españolas.
  
En las últimas semanas, el otro enclave español del norte de Marruecos,  Melilla fue escenario de varios intentos de infiltración de inmigrantes  operando por grupos sucesivos de varios centenares de personas.
  
El gobierno español está levantando de tres a seis metros la altura de la  barrera metálica de unos 12 km que separa Marruecos de Melilla.