El gobierno español ordenó el jueves el despliegue de 480 militares para apoyar a la guardia civil en la vigilancia de las fronteras con Marruecos en los enclaves de Ceuta y Melilla, confirmó en Sevilla (sur) la número dos del ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.
La decisión de enviar soldados a la frontera hispano-marroquí había sido adelantada por el ministro español de Defensa, José Bono, a raíz de los masivos asaltos en los últimos días de inmigrantes clandestinos que tratan de entrar a España y especialmente la muerte de cinco de ellos la madrugada del jueves en la frontera entre Marruecos y Ceuta.