Para los comicios del 2006, los partidos políticos tienen la obligación de armar sus listas de candidatos con el 45% de mujeres, según la Ley de Cuotas.

En las elecciones seccionales del pasado 17 de octubre las mujeres dieron la sorpresa: por primera vez en los 25 años de democracia del país se eligió a cuatro  prefectas. En cambio, el número de alcaldesas subió de seis a nueve.

Publicidad

Rocío Rosero, directora del Consejo Nacional de Mujeres (Conamu), y Solanda Góyez, de la fundación Equidad y Vida, dijeron que las cuatro prefectas representan una “mejoría de la situación de las mujeres en espacios de poder, pero no es suficiente (en el 2000 no se eligió a ninguna)”.

Doce candidatas participaron en estas elecciones por la prefectura y cuatro ganaron: Lucía de Lourdes Sosa, del Movimiento Popular Democrático (MPD), en Esmeraldas; Fanny Uribe, de la alianza Democracia Popular-Sociedad Patriótica-Socialismo (DP-SP-PSFA), en Galápagos; Gina San Miguel, del Partido Social Cristiano (PSC), en Napo; y Guadalupe Llori, de Pachakutik-DP-PSC, en Orellana. Una en la Costa, otra en la región insular y dos en el Oriente, dos de izquierda y dos de derecha. Esto representa el 18% del total.

Publicidad

Rosero piensa que este resultado señala que “va creciendo la conciencia de que con la participación de la mujer se logrará gobernabilidad y democracia”. Góyez cree que implica un reconocimiento a su administración pública.

Las alcaldesas están distribuidas en tres de las cuatro regiones del país: cinco son de la Costa, tres de la Sierra, una del Oriente; cinco son de derecha y cuatro de izquierda. Las nueve representan el 4,65% de 219 alcaldes del país. Está por definirse el triunfo de María Holguín (PSC) en Mocache.

Góyez aseveró que el panorama es mejor en las elecciones pluripersonales (concejales, consejeras y miembros de juntas parroquiales) gracias a la Ley de Cuotas, aunque esta no se aplicó como manda la Constitución del Estado y la Ley de Elecciones en la alternabilidad y la secuencia.

“En consejos provinciales tenemos el 32% y en concejalías el 29%”, recalcó Góyez, quien aclaró que son números preliminares porque el escrutinio oficial no termina aún.

Las mujeres ganadoras tienen la responsabilidad y el derecho de abrir y defender los nuevos espacios para las mujeres, indicó Góyez, pero además “tienen que garantizar que se respeten sus derechos y que se mejoren los temas considerados de mujeres, aunque sean de la sociedad en general como la salud, la educación o el cuidado de la niñez”.

Para las elecciones del 2006, las organizaciones políticas tienen la obligación de incrementar al 45% la presencia femenina en las listas.

Góyez enfatizó que son indispensables las transformaciones en la sociedad para impulsar la participación política de las mujeres, “en estos comicios muchas candidatas tuvieron que soportar campañas sucias, a una compañera sé que sus contrincantes le cuestionaron que sea casada dos veces, situación que no se discute de un hombre”.