El gobierno chileno del presidente Ricardo Lagos logró ayer un acuerdo “histórico” con la derecha opositora, para reformar la Constitución legada por la dictadura del general Augusto Pinochet.
La reforma elimina los senadores designados por las Fuerzas Armadas, los cargos de senadores vitalicios de ex presidentes y devuelve al Ejecutivo la facultad de destituir a los jefes de Fuerzas Armadas y Carabineros.