El año 1995 marcó la pauta del salvataje bancario, con el Banco Continental. Sin embargo, las leyes vigentes no permitían que un banco privado pasara a manos del Estado sino que sea liquidado, es decir que cierre sus puertas. Así ocurrió con Solbanco y Banco de Préstamos en 1998.

Filanbanco no llegó a ese extremo, pues el 2 de diciembre se creó la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), y el Estado se hizo cargo del banco.
 
El representante de los ex accionistas de Filanbanco, Luis Penna, aseguró a EL UNIVERSO que Roberto y William Isaías pidieron a las autoridades monetarias, en tres ocasiones, la liquidación del banco entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre de 1998 y que estas negociaciones comenzaron “a finales de octubre cuando Filanbanco recibió préstamos de liquidez bajo el artículo 26 de la Ley de Instituciones Financieras”. Esto fue el 28 de octubre de 1998.
 
Frente a estos pedidos de liquidación voluntaria de los ex administradores de Filanbanco “las autoridades consideraron que era mejor hacerse cargo del banco. Es ahí que se les dice: Entonces ustedes creen el mecanismo para que lo hagan ”, añadió Penna.
 
Explicó que primero se iban a dar los bienes al Banco Central, pero que luego se hizo el cambio de los poderes a nombre de la AGD. Cuando se le preguntó sobre los poderes entregados el mismo 28 de octubre, antes de que se creara la Agencia, Penna aseguró que el Congreso ya manejaba el proyecto de ley; y cuando se le observó que este recién se presentó el 9 de noviembre, su respuesta fue “por eso, en esas fechas”.
 
Sin embargo, afirmó que “la AGD no fue creada a favor de Filanbanco”, sino que era “la herramienta para que Ecuador pudiera dominar una crisis, por presión de los organismos multilaterales de crédito”.
 
De su lado, el primer gerente de Filanbanco en la administración estatal, Daniel Cañizares, confirmó que efectivamente los hermanos Isaías intentaron pagar los créditos de liquidez con bienes y por ello el BCE hizo los avalúos en noviembre de 1998.
 
Cañizares, quien antes de hacerse cargo de Filanbanco fue intendente nacional de Bancos, dijo a EL UNIVERSO que en un par de reuniones, en las que estuvieron presentes el presidente Jamil Mahuad y sus ministros Ana Lucía Armijos y Fidel Jaramillo, se negoció una salida menos abrupta, que no conmocionara el sistema financiero.
 
“Yo no intervenía en esas reuniones porque tenía otras funciones. Veía a Juan Franco, a Roberto Isaías, a Carlos Alberto (Chaly) Pareja Cordero, que entraban a la Superintendencia, para tener reuniones con la Junta Bancaria. Todos participaban. Ahora nadie dice que participó”, relató al añadir que “todo el mundo apuntaba a que salga la ley para entregar a Filanbanco, el que lo niegue está mintiendo”.
 
El mecanismo fue la creación de la AGD y es por eso que el gerente de Filanbanco, Juan Franco Porras, pidió el 1 de diciembre de 1998 que Filanbanco se acoja a la administración estatal. Su hermano, José Joaquín Franco, fue diputado socialcristiano, suplente de Jaime Nebot, y votó a favor de esta ley, pues el actual alcalde Guayaquil no asistió a dichas sesiones en el Parlamento.
 
Desde el 28 de octubre se entregaron poderes para constituir el fideicomiso a favor de la AGD, institución que aún no existía. Otra fecha tampoco está clara: el fideicomiso se firmó el 29 de diciembre de 1998, ante el notario Séptimo de Guayaquil, Eduardo Falquez, pero en los documentos habilitantes la empresa Herbelo dice haberse reunido el 4 de enero de 1999 para autorizar la entrega de bienes.