Pobladores inconformes con la actuación de un fiscal incendiaron el viernes una comisaría policial y expulsaron a sus agentes de la localidad, dijeron fuentes periodísticas.
La protesta ocurrió en Coroico, una población a 96 kilómetros al Norte de La Paz, en el subtropical valle de Los Yungas, dijo la cadena radial católica Erbol.
"Los exaltados ocuparon la sede policial y la incendiaron con todos sus muebles y enseres," dijo a Erbol un periodista de una emisora local.
Agregó que la turba expulsó a los policías del lugar y amenazó castigar a un fiscal identificado como José Cortéz, a quien lo acusaron de presunta corrupción.
El incidente, aclaró el reportero, no dejó víctimas ni tuvo ninguna vinculación con el referendo al que acudirán el domingo los bolivianos para definir el futuro comercial del gas y una nueva política energética.
La consulta, rechazada por determinados sectores sindicales y campesinos que amenazan boicotearla, ha generado tensiones en distintas zonas, especialmente del altiplano andino boliviano.