Militarizados guardias nacionales dispersaron con gases lacrimógenos hacia las 11h55 locales (15h55 GMT) a manifestantes opositores que pretendieron rebasar la barrera de seguridad para impedir que lleguen al teatro Teresa Carreño donde se efectuará estos viernes y sábado la cumbre de mandatarios del Grupo de los 15 (G15).
Imágenes de televisión mostraron la acción de los guardias nacionales, tras discutir con manifestantes, varios de ellos del principal partido opositor, el socialdemócrata Acción Democrática (AD).
En pleno enfrentamiento entre guardias nacionales y manifestantes, una televisión en cadena televisiva dio cuenta por varios minutos de la finalización de la reunión tripartita entre el presidente venezolano Hugo Chávez, el argentino Néstor Kirchner, y el brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.
El grueso de la marcha opositora, de miles de opositores, llegó minutos después al elevado de Maripérez, a medio kilómetro del céntrico teatro Teresa Carreño, y se encontró con una barrera de gases lacrimógenos.
El canal de noticias Globovisión informó que un reportero gráfico resultó herido y por momentos se mostraron imágenes con el rostro sangrante del supuesto periodista.
La columna gruesa de los manifestantes, que avanzaba de este a oeste por la avenida Libertador que conecta con el elevado de Maripérez (puente vehícular), fue también detenida por la columna de gases lacrimógenos.
Los manifestantes, a su vez, lanzaron piedras a los uniformados, que se protegieron con sus escudos, sin dejar resquicios para el paso de los opositores.
Y luego repelían lanzando nuevamente gases lacrimógenos a los opositores.
El ministro de Defensa, general Jorge García Carneiro, había anunciado horas antes que los anillos de seguridad del cónclave del G15, con más de 10.000 militares desplegados, llegaban hasta Maripérez.
Por su parte, el opositor alcalde metropolitano Alfredo Peña, dijo que la marcha era custodiada también por 2.000 uniformados policías metropolitanos adscritos a su despacho, pero advirtió que estos efectivos "están entrenados para caerse a tiros con delincuentes no con el ejército".