Líderes mundiales saludaron este domingo la captura del ex presidente iraquí, Saddam Hussein, cerca de su localidad natal de Tikrit.
 
El primero en confirmar el arresto fue el primer ministro británico, Tony Blair.
 
"Esto ha despejado una sombra sobre el pueblo de Iraq, Sadam no regresará" dijo Blair en declaraciones citadas por la televisión Sky News.
 
"El renacimiento de Iraq es la muerte del intento de ellos (las facciones opuestas a la coalición encabezada por Estados Unidos) de vender la mentira de que estamos combatiendo a los musulmanes", declaró posteriormente a periodistas.
 
"Los musulmanes fueron las víctimas de Sadam, los musulmanes hoy en Iraq son los beneficiarios de su caída".
 
En Berlín, el canciller alemán Gerhard Schroeder, quien se opuso a la invasión a Iraq, envió un telegrama de felicitación a Bush.
 
"Con gran deleite me informaron de la captura de Saddam Hussein", escribió Schroeder. "Le felicito por el éxito de su operación. Saddam Hussein causó un daño horrible a su pueblo y a la región. Espero que la captura ayude a los esfuerzos de la comunidad internacional por reconstruir y estabilizar Irak".
 
Desde París, otro de los firmes opositores a la guerra en Iraq, el presidente francés Jacques Chirac se mostró encantado con la detención del ex mandatario iraquí.
 
"El presidente está encantado con el arresto de Sadam Husein", dijo Chirac en unas declaraciones transmitidas por teléfono por su portavoz Catherine Colonna.
 
"Es un gran acontecimiento que debería contribuir a la democratización y estabilización de Irak y permitir que los iraquíes una vez más sean los dueños de su destino en un Iraq soberano", añadió.
 
Por su parte, el presidente del gobierno español, José María Aznar, dijo en una breve intervención desde el palacio presidencial La Moncloa que Hussein es responsable del sufrimiento del pueblo iraquí.
 
"Él (Husein) es el causante de toda la pobreza y el sufrimiento del pueblo iraquí. Hoy ha llegado el momento para que pague por sus crímenes", dijo.
 
"Hoy, felizmente, ha desaparecido el principal obstáculo para un Irak en paz, en libertad y en democracia", agregó Aznar, que ha sido uno de los más firmes aliados del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en la guerra de Iraq.