Las anunciadas movilizaciones indígenas en contra del gobierno del presidente coronel Lucio Gutiérrez planteaban este lunes una posible división entre organizaciones indígenas.
En tanto, la Policía manifestó su preocupación por estas protestas, que se expresan tradicionalmente con bloqueos de carreteras y marchas de manifestantes en las ciudades.
Invitamos a los ciudadanos a que eviten cualquier tipo de violencia, y esperamos que estas marchas se realicen en forma pacífica y tranquila, afirmó a la prensa el comandante de Policía, Jorge Poveda.
La protesta está convocada para el 21 de agosto por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que rompió su alianza con el gobierno el 6 de agosto.
La Conaie llamó a protestar contra Gutiérrez, al que califica de "traidor, y de apegarse a partidos políticos de derecha".
Humberto Cholango, dirigente de la Ecuarunari, parte de la Conaie, denunció que el gobierno está organizando una contramarcha para el 22 de agosto, con otros movimientos indígenas, allegados al régimen, para marchar en Quito, dando un falso apoyo a Gutiérrez.
"Está pidiendo (el gobierno) a los padres de niños que están en las guarderías de los niños indígenas que asistan a las marchas del gobierno para no cerrarlas", advirtió.
Expresó que esta supuesta estrategia pretende "manipular a las bases indígenas, pero las bases no van a caer en eso".
La ex subsecretaria de Bienestar Social, Lourdes Tibán reiteró que Gutiérrez desea dividir a la poderosa organización indígena.
"Nunca un gobierno puso adelante a otro grupo movilizándose para que defienda al presidente de la República", aseveró la ex subsecretaria, que renunció al cargo cuando el partido Pachakutik, brazo político de la Conaie, abandonó la alianza de gobierno.
Desestimó los intentos de escisión, afirmando que " hay que trabajar en las bases indígenas, porque allí es donde va a haber muchísimos intentos de romper con la unidad del movimiento indígena por parte del gobierno".
Denunció que el gobierno ha ofrecido pagar 160 dólares a grupos indígenas de la provincia de Cotopaxi para que acudan a apoyar a Gutiérrez.
El jefe de la Policía solicitó a los indígenas que retomen las conversaciones de consenso con el régimen, aduciendo que en un gobierno democrático, deber primar el diálogo. Dijo que la Policía y las fuerzas armadas coordinan operativos de control para actuar en caso de que las protestas pongan en riesgo a la población.