Decenas de miles de iraquíes marcharon este viernes en las calles de Bagdad para pedir la retirada de las tropas de Estados Unidos, mientras un militar norteamericano anunció la detención de otro ex dirigente iraquí allegado a Saddam Hussein de la lista de los 55 más buscados.

 

Publicidad

Los manifestantes gritaron consignas antiestadounidenses después de las oraciones del viernes y pidieron que un estado islámico sustituya al derrocado gobierno de Hussein.

 

Publicidad

El Comando Central de Estados Unidos en Qatar, por su parte, anunció que kurdos iraquíes capturaron y entregaron a Samir Abul Aziz al-Nakhim, un destacado miembro del Partido Baath de Hussein.

 

Se trata del cuarto dirigente de alto rango detenido de la lista de los 55 iraquíes más buscados por Estados Unidos.

 

Mientras se anunciaba esto, la cadena de televisión Abu Dhabi transmitía imágenes que parecen mostrar a Hussein y su hijo Qusay dirigiéndose a una muchedumbre en Bagdad el 9 de abril, día en que la las tropas lideradas por Estados Unidos penetraron en la capital iraquí.

 

En el primer viernes festivo desde que los tanques estadounidenses entraron en el centro de la capital iraquí la semana pasada, un predicador musulmán dijo que Estados Unidos había invadido el país para defender a Israel y negó que Iraq posea armas de exterminio, una de las justificaciones esgrimidas por Washington para lanzar la guerra.

 

Los seguidores del orador Ahmed al-Kubaisi salieron de la mezquita, después de los rezos, con libros del Corán, gritando consignas y agitando pancartas que decían: "No a Estados Unidos. No al estado secular. Sí al estado islámico".

 

"Fuera de nuestro país, queremos la paz", se leía en otra pancarta.

 

"Este no es el Estados Unidos que conocemos. Los norteamericanos que conocemos respetan las leyes internacionales, respetan el derecho del pueblo", dijo Kubaisi.

 

Kubaisi añadió que había sido traicionado por Hussein, quien ha desaparecido junto con la mayoría de sus ayudantes. "Saddam traicionó a su pueblo, lo ignoró y se escapó".   

 

Respaldo

 

Los organizadores de las manifestaciones del viernes se autodenominaron Movimiento Nacional Unido Iraquí y dijeron que representaban a la mayoría musulmana chiíta de Iraq y a los poderosos sunitas.

 

La manifestación mostró el nivel de hostilidad que Estados Unidos, que ha nombrado a un general retirado de su ejército para dirigir el gobierno interino en Iraq, está enfrentando por parte de sectores musulmanes, religión que abarca al 95 por ciento del país.

 

En Qatar, el portavoz del ejército estadounidense, Vincent Brook, dijo que ahora que Hussein había sido derrocado, los iraquíes tenían el derecho a manifestarse.

 

"Queremos que el gobierno de Iraq se entregue al pueblo iraquí lo antes posible", expresó.

 

Por otra parte, ocho estados se reunieron el viernes en Riyadh para debatir las relaciones con las futuras autoridades de Bagdad y ofrecer su apoyo a Siria, país al que Washington ha acusado de albergar a miembros del gobierno de Hussein.

 
A la reunión, la primera de este tipo celebrada tras la guerra en Iraq, acudieron los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía, Irán, Siria, Jordania, Kuwait, Egipto y Bahrain, además del anfitrión Arabia Saudita.