Aproximadamente 800 personas participaron en las mesas de discusión organizadas por el Gobierno.
El Gobierno logró ayer convocar a casi 800 representantes de la sociedad ecuatoriana para dialogar sobre cinco temas que considera claves para el futuro del país: corrupción, competitividad y reactivación productiva, lucha contra la pobreza, política internacional y de seguridad ciudadana.
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El Diálogo Nacional por la Unidad y el Desarrollo superó las expectativas de sus organizadores, que esperaban reunir a unas 700 personas.
Negros, indígenas, mestizos, empresarios, agricultores, obreros, ejecutivos, políticos, autoridades locales y líderes asistieron al salón Los Shyris del hotel Colón al encuentro, inaugurado a las 09h30 por el presidente Lucio Gutiérrez.
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Durante su discurso, el Mandatario resaltó que el diálogo inició cuando se cumplieron tres años “de la rebelión popular en contra de un régimen opresor que no buscaba consensos nacionales”.
Agregó que implantarán una nueva forma de gobernar a través del diálogo con la sociedad sobre los problemas del país y sus soluciones.
Reiteró además la necesidad de imponer la cadena perpetua para quienes se apoderen de los fondos del Estado y sugirió acabar con los fueros especiales para la Policía y militares.
La apertura del diálogo coincidió con la conmemoración del tercer aniversario del levantamiento indígena que, apoyado por Gutiérrez y algunos otros coroneles, derrocó al entonces presidente Jamil Mahuad, aunque ni en Quito ni en otra zona del país hubo actos especiales respecto a esta conmemoración, que se vio enmarcada en una nube de críticas contra Gutiérrez y su Gobierno, por decretar alzas en los combustibles.
En la ceremonia también intervinieron Freddy Rojas, representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF); y Asse Smedler, de las Naciones Unidas, quienes comprometieron sus esfuerzos para que el Gobierno encuentre consensos con la sociedad.
Según el responsable de la cita y secretario de Planificación y Diálogo Social, Augusto Barrera, el diálogo se fundamenta en dos puntos: cómo llegar a un Estado eficiente, transparente y honrado y cómo luchar en contra de la pobreza mediante la competitividad y el reparto equitativo de la riqueza.
Mario Canessa, ministro de Gobierno, expuso la propuesta del régimen en la lucha contra la corrupción; Mauricio Pozo, de Economía, asumió el tema de la competitividad; Patricio Ortiz, de Bienestar Social, la lucha contra la pobreza; la canciller Nina Pacari, la política internacional; y Édgar Isch, de Medio Ambiente, la seguridad.
El sábado se obtendrá un primer documento del debate de los cinco ejes que lo recibirá Gutiérrez.